Por qué ganó Obama

Julio César Pineda

La emoción y las matemáticas se impusieron en las elecciones presidenciales de Estados Unidos con Barack Obama, frente a la economía y a la racionalidad propia del candidato derrotado Mitt Romney, además de la humildad del presidente Obama, en reconocer sus errores ante a la prepotencia de Romney de despreciar a las minorías y a los inmigrantes y la actitud mesiánica de resolver todos los problemas del país.

Obama consciente de la pérdida de 3 millones de empleos, el déficit presupuestario, la caída de las reservas mundiales y la crisis económica supo impregnar con su carisma la esperanza para que le dieran 4 años más a fin de realizar los cambios prometidos en su extraordinaria campaña del 2008. Por supuesto que también el huracán Sandy y la forma como condujo la ayuda a las víctimas y los programas federales ayudó también al triunfo.

Los casi 300 referenda también dieron la espalda a los republicanos, hacia decisiones más libres y abiertas, frente al puritanismo del candidato opositor, incluyendo las necesarias medidas en materia ecológica contra el calentamiento global.

Los inmigrantes ganaron con Obama y aritméticamente sumó votos junto al de las mujeres, los jóvenes, los hispanoamericanos, los latinoamericanos, los afrodescendientes y otras minorías importantes.

Ahora, Obama podrá realizar su programa sin la preocupación de cuidar la elección del siguiente mandato, y dentro de las limitaciones que le sigue imponiendo la realidad del Parlamento, donde conserva la mayoría del Senado, pero sigue en minoría en la Cámara de Representantes. Tendrá que luchar contra la bipolarización que en los últimos tiempos ha paralizado su acción gubernamental, por eso el llamado a la unidad y al trabajo común.

Para los republicanos serán tiempos difíciles por la posible confrontación interna en el liderazgo y un necesario cambio generacional luego de dos derrotas consecutivas presidenciales.

En política exterior, Obama era el más indicado para manejarse en el actual mundo multipolar donde los compromisos y los matices son necesarios, tendrá que continuar su política inteligente con China y con Rusia, además del delicado tema de Irán, ahora más complicado por la situación de Siria, seguir de cerca a los nuevos países emergentes como Brasil, India y África del Sur.

América Latina debe ingresar a la agenda diplomática en el nuevo mandato de Barack Obama, tal vez por eso presidentes de nuestros países como Piñera de Chile, Santos de Colombia, Peña Nieto de México, Cristina Fernández de Argentina y hasta el propio Hugo Chávez Frías, se atrevieron públicamente a manifestarse por la reelección de Barack Obama. 60% de los europeos también lo hicieron en encuestas realizadas en diferentes países de ese continente.

En cuanto al sistema electoral de Estados Unidos sale fortalecido, porque confirma la doble elección mayoritaria tanto de los grandes electores por estado como del voto universal y secreto. Una vez más se reafirma la constitución y el estado de derecho.

Barack Obama como Presidente es el representante del Poder Ejecutivo, pero también el líder de la nación. Como Presidente le corresponde ejecutar las leyes con poder reglamentario, nombrar y destituir funcionarios, comandar las fuerzas armadas. Él es responsable de las relaciones exteriores, recibe y nombra embajadores. La Constitución le permite un derecho de veto en los procedimientos legislativos que puede ser superado por el Congreso con dos tercios de cada cámara.

Los partidos políticos en EEUU a diferencia de Europa y América Latina, presentan poca diferencia ideológica y mucha referencia local. Originalmente la diferencia entre Demócratas y Republicanos tenía que ver con la descentralización: los Demócratas orientados al federalismo y los Republicanos orientados al centralismo.

Los parlamentarios más que votar por razones filosóficas o políticas en el Congreso, se reagrupan más por intereses locales. Aunque en los últimos tiempos, la crisis económica y su respuesta y los grandes temas de política internacional, les permite un marco unitario ideológico. La ausencia de disciplina de voto y de referencia ideológica en el Parlamento facilita el trabajo de los Lobbies en el Congreso, en razón de intereses particulares, generalmente vinculados al tema militar industrial.

Comienza una era para Estados Unidos, después de la emoción la racionalidad, después de la libertad la justicia, para ser partícipe a todos los estadounidenses de la riqueza de ese gran país. En política exterior la cooperación, porque terminaron los tiempos de la confrontación y siempre está presente el apocalipsis nuclear.

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