Preguntas y respuestas sobre la disminución de las divisas para viajes al exterior y el fraccionamiento del cupo electrónico

El Universal

La Providencia 011 de la Gaceta Oficial 40.636 establece un monto máximo para gastos en el extranjero; además, reduce las divisas otorgadas para cada viaje.

¿En cuánto quedó el cupo para viajes al exterior?
El cupo para viajeros sufrió recortes en todos los destinos y quedó establecido como se observa en el cuadro a continuación:

¿Cuál es monto máximo anual que puedo utilizar para viajes al exterior?
Pese a la reducción por destino, se mantendrá el cupo anual en tarjetas de crédito en $ 3.000.

¿En cuánto quedó el cupo en efectivo?
El monto que los viajeros podrán retirar en efectivo desde un cajero en el exterior se redujo de $ 250 a $ 200. Asimismo, la solicitud de divisas en efectivo quedará limitada solo para niños, niñas y adolescentes y se fraccionó por destinos entre un mínimo de $ 300 y un máximo de $ 500.

¿En cuánto quedó el cupo electrónico?
Será de $ 300 anuales, dividido en tres partes de $ 100 y podrán ser utilizadas cada cuatrimestre.

¿Puedo hacer la solicitud al banco de mi preferencia?
No. El artículo cinco de la providencia N 011 establece que la banca pública es la única autorizada para realizar las operaciones cambiarias.

¿Qué requisitos debo cumplir para adquirir las divisas?
Los requisitos se mantienen tal como se había acordado en la providencia anterior, que puede consultar aquí: Convenio Cambiario N 25.

¿A partir de qué fecha aplica la nueva providencia?
A partir de su publicación en la Gaceta del viernes 10 de abril del 2015. No obstante, quienes no trabajen con un operador cambiario del Estado tendrán un período de 30 días continuos para cambiarse a un nuevo operador y durante ese tiempo podrán utilizar los servicios de su banco actual.

¿Luego de convertirme en cliente de la banca pública debo esperar 6 meses para poder utilizar una tarjeta de crédito?
La banca pública no solicitará un período de seis meses desde la apertura de una cuenta hasta la solicitud de divisas, siempre y cuando el cambio se realice en el 2015.

¿Si viajo mañana y ya mi solicitud fue aprobada, me aplicarán la nueva providencia?
A las personas que ya le fueron asignados los dólares y viajan en los próximos días se les aplicará la providencia anterior.

Expertos estiman que la Providencia 011 revela que el gobierno no tiene recursos

La providencia 011 publicada en Gaceta Oficial, sigue limitando y restringiendo las posibilidades de que los venezolanos viajen fuera del país y manejen otras divisas.

La limitación del cupo a diferentes destinos; el fraccionamiento del cupo para compras electrónicas y el alto costo de boletos aéreos se pueden interpretar como la manera de afianzar el modelo de control del Estado, según el economista y socio–director de Econoanalítica, Asdrúbal Oliveros.

Economista Asdrúbal Oliveros

«Es una mezcla de dos cosas: se busca afianzar el modelo de control del estado porque esto (la providencia 011) hace que aumente. Toda la banca pública controla el 40% de usuarios, por lo tanto es un afianzamiento de esa lógica del modelo«, dijo el especialista.

Y el segundo punto que consideró Oliveros, es que la medida responde a una «limitación de caja» por parte del gobierno nacional.

A su juicio, ahora que toda la estructura de viaje (disponibilidad de boletos y asignación de divisas) tiene que pasar por la banca pública, se burocratizará más el proceso de adjudicación de dólares, lo que decantará en una disminución en la aprobación de las divisas en un segmento de la población, más concretamente la clase media.

Este criterio también lo comparte Luis Vicente León, director de Datanálisis, al comentar que la medida responde a que el gobierno no tiene suficientes recursos para enfrentar sus compromisos en dólares y recurre a «mecanismos como éste».

En este sentido, ambos analistas coincidieron en que el control cambiario ya no cumple las funciones para las que fue creado, y que a juicio de Oliveros, esta coyuntura debería servir para desmontarlo.

Economista Luis Vicente León.

Como consecuencia de esta medida «solo afectan a la población que quiere viajar e incitan los ilícitos cambiarios. No se resuelve el problema. Siguen siendo paños de agua caliente que paga la población individual y que la empobrece cada vez más», destacó Luis Vicente León.

Perspectiva

Tanto para Oliveros como para León, la medida solo busca «ganar tiempo» para que el Estado reorganice su política económica en busca de otras soluciones, que si bien no resuelven el «problema de fondo», servirán para seguir dando largas a la limitación de dólares a personas naturales.

«El responsable de la distorsión no es el venezolano sino la política que incita a cometer ilícitos cambiarios, que deriva en más controles y empobrece más a la población», dijo Luis Vicente León.

Por su parte, Oliveros consideró que el control cambiario con tantas restricciones puede obligar a la población a recurrir a tasas no oficiales o al Sistema Marginal de Divisas, sustancialmente más costoso que Cencoex y Sicad.

El analista indicó que la reducción del cupo le ahorra al gobierno $ 2.500 millones pero el déficit de deuda externa de Venezuela sobrepasa los $ 25.700 millones.

«El control cambiario lleva a encarecerte sustancialmente el viaje y hacerlo inviable para un segmento importante de la población. Si tengo que acudir al Simadi o al mercado negro, el cambio de presupuesto de viaje es imposible», destacó Oliveros.

Jorge Roig: el hombre que batuqueó a Maduro

Foto: Anastasia Camargo.

Foto: Anastasia Camargo.

Esta es la semblanza de un hombre que el gobierno ha querido satanizar. Alcanzó, porque tenía todas las credenciales, la cabeza de Fedecámaras. Desde entonces, ha recibido insultos y vejámenes por parte del Ejecutivo. Pero su historia no es solo la del empresario exitoso sino también la del político, diputado, deportista e incluso la del descendiente de una nobleza rancia.

Milagros Socorro, Revista Clímax

El 6 de noviembre de 2013, Nicolás Maduro acusó a Jorge Roig de ser “quien dirige la guerra económica contra el país”. En cadena audiovisual, transmitida desde el Palacio de Miraflores, lo culpó de “la especulación, desabastecimiento y acaparamiento de alimentos y otros rubros esenciales en la vida del venezolano”.

E insistió: “Lo digo y lo ratifico. Tengo pruebas: la guerra económica la dirigen Jorge Roig, Consecomercio y un sector de Venamcham. Jorge, ¿un hombre de izquierda? Él está vinculado a la embajada gringa desde hace 25 años”.

Una semana después, el 13 de noviembre, mientras Maduro recorría la Expoferia Revolución Productiva 2013, en el Hotel Venetur Alba Caracas, volvió a arremeter contra el presidente de Fedecámaras: “Jorge Roig, por fin saliste de tu madriguera a declarar. Pero según Roig la causa de la inflación y de los precios desmesurados que vive el país es culpa del estatismo, es decir, del Estado”, dijo.

Y volvió a señalarlo de estar en una conspiración cuyas reuniones se producen en la embajada de Estados Unidos. Esta vez tampoco dio pruebas de esta afirmación.

“Los conozco y me conocen. Saben quién soy, cuál es mi origen y cuáles son mi conducta y valores». Imagen: http://confirmado.com.ve

El 29 de noviembre, Maduro rechazó el pronóstico de Jorge Roig en el sentido de que el 2014 sería “un año precario para el comercio en el país”.

Tachó el vaticinio de “declaración de guerra” y lo amenazó: “Aténgase a las consecuencias legales y constitucionales”.

El 4 de diciembre, Maduro aseguró que Jorge Roig, buscaba impulsar un golpe de Estado contra el Gobierno “y ocupar el puesto del Presidente, sueña con el carmonazo II”.

Y, sin embargo, el 26 de febrero del 2014, Jorge Roig acudió al Palacio de Miraflores para participar en la Conferencia Nacional por la Paz y, como si nunca se le hubieran hecho graves imputaciones, le fueron concedidos cinco minutos para dirigirse a Maduro en cadena nacional. No los desaprovecharía.

Después de encomiar la actitud cordial del anfitrión, le recordó que Venezuela “tiene indicadores económicos con la inflación más alta del planeta y tazas de desabastecimiento enormes. No se consiguen los productos de primera necesidad y conseguir trabajo es casi imposible. Nuestro país no está bien, nos estamos matando entre venezolanos”.

Y le echó en cara: “ustedes tratan de imponer un modelo económico fracasado en el mundo entero”.

Un par de días más tarde, Roig declararía a la prensa que el diálogo entre Fedecámaras y el Gobierno Nacional, impensable hasta hace poco tiempo, era positivo, pero llegaba “más tarde de lo debido”, porque se había producido cuando ya “las condiciones del país son dramáticas: hay una crisis social, política y económica”.

La desenvoltura de Jorge Roig acaparó la atención, pero no causó sorpresa, ni al aceptar la invitación a un diálogo con quien lo había ofendido en muchas ocasiones, ni por la firmeza con que expresó el punto de vista de los empresarios venezolanos. Ya en su discurso de toma de posesión como presidente de la patronal, había dejado claro su talante:

“Fedecámaras no viene a sustituir ningún gobierno, pero ningún gobierno podrá sustituir a Fedecámaras”.

Jorge Roig Navarro asumió la presidencia de Fedecámaras en junio del 2013, para cumplir un periodo de dos años. Su candidatura había supuesto un hecho inédito en la historia del organismo, fundado en 1944, puesto que era el único competidor. O nadie más quiso estar en ese puesto entre 2013 y 2015 o todos los miembros pensaron que él era el único que podría sortear este tiempo con tino y algún éxito, dadas las circunstancias.

¿Qué hace tan singular a este ingeniero industrial de 58 años, egresado de la Universidad Católica Andrés Bello en 1978, empresario metalúrgico, deportista y secretamente dotado para la escritura?

Su historia es poco conocida y en algunos tramos, verdaderamente asombrosa, sobre todo la de su familia.

Por el lado materno, Jorge Roig desciende de los célebres españoles llamados Leandro Navarro. El primero, Leandro Navarro Pérez, bisabuelo de Roig, provenía de una familia acomodada de la provincia de Zaragoza. Fue un notable agrónomo, que publicó muchos libros acerca de las enfermedades de los árboles y todavía se le cita por sus aportes contenidos en La plaga de los olivares.

Cuando murió, en 1928, rodeado de honores y reconocimientos, su viuda María Bonet, se mudó al número 3 de la calle de la Libertad, cerca de la plaza de la Cibeles, zona muy exclusiva de Madrid.

Allí nacería Leandro Navarro Bonet, abuelo de Roig, autor de teatro de gran fama en las décadas 40 y 50, en las que estrenó decenas de piezas en los principales teatros de la capital española.

Cuando falleció, el 11 de enero de 1974, el diario ABC dijo que: “A lo largo de su vida estrenó más de 100 obras, entre ellas muchas comedias de gran éxito. Cultivó, asimismo, el género de revista musical. Durante varios años colaboró en Radio Nacional de España, haciendo popular el espacio ‘Reflejos en el aire’. Las obras de Leandro Navarro las representaron los principales actores de la época […] y, en general, todas las compañías sobresalientes. Fue dos veces Premio Piquer de la Real Academia Española. Era comendador de Isabel la Católica y titular de la medalla Civil francesa […]. Durante más de 30 años fue un asiduo estrenista, y desde su iniciación perteneció a la popular Peña Valentín. Era Leandro Navarro una persona bondadosísima, entusiasta de la amistad y amante de la vida madrileña, en cuyos círculos teatrales  y literarios se le tenía en la más alta estimación”.

Por la rama paterna, desciende de trabajadores que más de una vez tuvieron que emigrar en busca de mejores perspectivas. Su padre, Jorge Roig Erice, había nacido en Logroño, pero a los 7 años se fue con su familia a Filipinas, donde su padre, José María —abuelo del Jorge Roig venezolano— había sido contratado para trabajar en una central azucarera.

El niño haría sus estudios en escuelas filipinas donde se hablaba inglés. En 1942, cuando estalla la Campaña Japonesa de Filipinas, los Roig Erice regresan a España, pero cuando el buque está saliendo, a José María le da un infarto y muere frente a las costas de Filipinas.

Cuando pisan España, Jorge, el hijo mayor, que tendría 19 años, ya era el cabeza de la familia. Alrededor de 1953, este muchacho conoce en Madrid a una beldad llamada Teresa Navarro Ungría, la hija del famoso dramaturgo. Era una señorita de alta sociedad, que se fijó en el guapo y exótico español de clase trabajadora, formado en una isla del pacífico llamada Negros, perteneciente al archipiélago de las Bisayas, donde se alza el volcán Canlaón. ¿Cómo resistirse? Se casaron en febrero de 1955, con una boda de gran boato a la que asistió el señorío madrileño.

Nada más casarse, la pareja emigró a Venezuela donde, según había escuchado el flamante recién casado, “estaban pasando cosas maravillosas”.

Efectivamente, al pisar Caracas abrió un periódico, vio un aviso de Aeropostal donde exponía que se necesitaba personal bilingüe, se presentó y obtuvo el empleo.

Jorge Roig Navarro nació el 2 de diciembre de 1955 en la clínica Luis Razetti de La Candelaria.

“Nací con la cara hundida. Con el fórceps me abollaron el lado izquierdo de la cara. Y el músculo del párpado quedó atrofiado para siempre. De hecho, tengo muy disminuida la visión por el lado izquierdo. Como no parpadeo, me han preguntado si tengo un ojo de vidrio. No es así. Pero el caso es que la expresión de mi cara es un rasgo que me ha traído más satisfacciones que problemas. Es lo que, de entrada, me diferencia”.

Escarmentados por el incidente de la tenaza y el bebé con la cara machacada, los Roig Navarro deciden tener sus siguientes dos hijos en Madrid. Mientras la familia crece, el hombre de la casa trabaja dos años en Aeropostal, luego funda su propia agencia de viajes —su única experiencia empresarial— que duraría tres años. “Y desde entonces hasta su muerte, trabajó en Manpa”, dice el hijo.

“Fue un empleado de 42 años. Todos los recursos de la familia vinieron de una sola empresa —mi madre no trabajó fuera de la casa. Lo subrayo porque ese es un valor que me gustaría que pudiera persistir en la Venezuela de hoy: que alguien trabaje 42 años en una empresa y eso le permita sacar una familia adelante, darle educación y, sobre todo, sentir que ha encontrado su camino. Este país permitía eso cuando mis padres llegaron aquí.

Roig Navarro hizo sus estudios de primaria entre los colegios Francia, en Caracas, y El Pilar, en Madrid, donde cursó un año. Todos los veranos viajaban a esa ciudad, donde se codeaban con la alta sociedad madrileña y se entretenían “con estrenos de teatro, vida nocturna y tertulias”.

Un tío de Jorge Roig, el conocido galerista madrileño Leandro Navarro Ungría, contó en una entrevista que en su infancia había conocido a los grandes escritores, actores e intelectuales de la época en España y que incluso había jugado al ajedrez con Jacinto Benavente —premio Nobel de Literatura 1922. Y se detuvo, por cierto, en una anécdota que ilustra cómo el rey Juan Carlos, al topárselo en Arco, la feria de arte, se dirigió a él por su nombre y le hizo chanzas. Ese era, pues, el ambiente en el que discurrían las vacaciones escolares del presidente de Fedecámaras.

Inició la secundaria en el Colegio Los Arcos, del que fue fundador. Pero cuando el Opus Dei hizo demasiado evidentes sus intentos de reclutarlo, el padre decidió sacarlo e inscribirlo en el Colegio Champagnat —de la congregación de los Hermanos Maristas. A los 16 años se graduó de bachiller y entró a la UCAB, de donde egresó a los 21 años.

Al graduarse de bachiller era campeón nacional juvenil de tenis y esperaba una beca de una universidad en los Estados Unidos. Pero la vida le reservaba otro destino. Tuvo un accidente de carro que lo mantuvo ocho meses sin caminar.

“Al ver que había perdido mi carrera de atleta, el entonces secretario de la Federación de Tenis me sugirió que me sumara a la organización. Esa sería mi primera experiencia gremial. Fui secretario durante ocho años y viajé por el mundo con el equipo juvenil, del que era capitán”.

—Yo hubiera sido un gran tenista, pero no el mejor, porque no tengo la consistencia adecuada para ser el mejor en nada. Cuando alcanzo un cierto nivel de éxito, paso a otra actividad que no domine. ¿Donjuanismo? Puede ser, cuando estoy muy próximo a la meta me deja de interesar. Ahora soy montañista y no me interesa alcanzar la cumbre sino el trayecto— admite.

Al terminar sus estudios se olvidó del tenis. Y se fue al campo laboral. “Estuve trabajando en una empresa. Solo dos años que marcaron mi vida. Mi jefe era un viejito húngaro que me enseñó el 90% de lo que sé hoy: principalmente, que yo lo que soy es un vendedor, de ideas, de productos, de ilusiones, de ideales, de soluciones”.

—Esos dos años y una relación muy íntima que todavía mantengo con la Gran Sabana me hicieron cambiar de trabajo, de ciudad, de vida. Me casé. Mi único matrimonio. Y me fui a Puerto Ordaz. Allí construí mi vida empresarial y gremial, que crecieron simultáneamente. Desde el 79 hasta la fecha. He persistido porque es un reto diferente cada día. Siempre estoy muy lejos de alcanzar las metas. En las empresas nunca se alcanzan las metas…

Como consecuencia de su dirigencia gremial, tuvo mucha relación con Andrés Velásquez, quien era líder del sindicato Sutiss, que tenía dos empresas: Sidor y la de Jorge Roig.

“Me las vi con los tipos más avezados del planeta en materia de discusión de contratos colectivos, formados en los portones de Sidor. Andrés Velásquez cambió mi vida. Es el ejemplo de lo que cabe esperarse de un líder laboral honesto y consecuente. Me devolvió la credibilidad en el mundo laboral, hasta la fecha”.

En 1994, La Causa R le propone incluirlo en su lista de aspirantes a diputados por el municipio Caroní.

“Era un intento del partido de cambiar su imagen de organización fundamentalmente obrerista”.

De hecho, en ese momento Roig era miembro de Fedecámaras, en su condición de presidente de la Cámara de Industriales de Guayana. Fue muy fácil aceptar porque La Causa R no le exigió militancia. Sería diputado al Congreso de la República entre 1994 y 99.

“Me mudé a Caracas. Vendí acciones de mis empresas. Me dediqué a la política. Me separé de mi esposa, con quien había tenido mis dos hijos. Pensé que la política ocuparía el resto de mi vida. En cinco años fui jefe de la fracción parlamentaria de La Causa R, que tenía 25 diputados y 9 senadores. Presidí la Comisión de Cultura del Congreso, actividad que marcó mi vida. Y fui candidato a la alcaldía de Baruta y a la Gobernación de Bolívar”.

—Cuando perdí esa Gobernación, reconsideré mi actividad política. Fui a un proceso de introspección. Evalué mis errores y aciertos, mis victorias y derrotas. Afiné que esa etapa había concluido. Regresé a la empresa. Yo no tengo bienes de fortuna, de manera que necesitaba volver a producir: me jacto de no haber tenido un contrato jamás en mi vida, de ningún gobierno, ni de mis amigos de La Causa R ni de mis adversarios —evoca.

La siguiente década, la primera del siglo, Roig estuvo dedicado a su empresa y a los deportes. Incursionó en el montañismo, que lo lleva por las cimas del mundo; en el senderismo, que le potencia lo andariego; en el motociclismo, que le calma el afán de velocidad. Todos esos viajes los hace en compañía de sus hijos y de un grupo de amigos fraternales que, según él, constituye más bien una cofradía. “Soy cultor de la amistad”, confiesa, en términos muy parecidos a los usados por el ABC para describir a su abuelo el comediógrafo.

En esas andaba cuando Jorge Botti, entonces presidente de la patronal, le propuso la candidatura. Roig era, a la sazón, presidente de la Asociación Industriales Metalúrgicos y de la Minería; y, como tal, afiliado al directorio de Fedecámaras.

“Era un director más”, exagera su modestia.

“Venía una vez al mes. Escuchaba los planteamientos de la junta directiva”.

Tres semanas antes de las elecciones, el primer vicepresidente de la organización declina la aspiración y el candidato resultó ser el hijo del inmigrante.

Aceptó, entre otras cosas, porque estaba persuadido de que las relaciones con el Gobierno serían más fáciles para él que para cualquier otro empresario, porque buena parte de los miembros del Gobierno habían sido sus compañeros en La Causa R.

“Los conozco y me conocen. Saben quién soy, cuál es mi origen y cuáles son mi conducta y valores. Pensé que eso sería beneficioso para el necesario acercamiento. Lamentablemente, no fue así. Ocurrió al revés. Fui objeto de ataques dirigidos a la institución —blanco fácil por errores de la Fedecámaras en el pasado, que he reconocido: no estuve de acuerdo con Carmona, ni antes ni durante ni después. También he sido blanco de ataques personales. Sí, claro que recibí llamadas de esos viejos amigos. Muchas. Trataron de quitarle importancia al asunto, cosa que les agradezco”.

Nadie evitó, sin embargo, las descalificaciones de Maduro y de Diosdado Cabello, quien se jactó de tener grabaciones de las comunicaciones telefónicas entre Jorge Roig y su hija. Ni tampoco la distribución masiva de afiches con su cara y un letrero que dice: “Reconócelo, pueblo, este es el traidor”. Los posters pueden verse todavía en muchas oficinas públicas.

Y así llegó el día del diálogo.

—Estoy convencido de que el diálogo surge por estricta necesidad del Ejecutivo, pero no por convicción. De nuestra parte hay la certeza de que los empresarios de un país deben hablar con su Gobierno. No había razones para no ir. Además, es el reclamo de la sociedad: 82% de los sondeos que encargamos, con las encuestadoras más reconocidas del país, cree que es fundamental que Fedecámaras se siente con el Gobierno para resolver la grave crisis económica del país.

—Estoy muy orgulloso de lo que estoy haciendo, la vida me ha dado una oportunidad extraordinaria para hacer los cambios que necesita nuestra institución y para contribuir a los cambios que necesita nuestro país.

«Estoy orgulloso de haber sido un buen padre y un esposo leal. Estoy orgulloso de haber sido un empresario con inclinación social».

«Mi éxito se mide en la forma en que viven mis trabajadores, con quienes jamás he tenido un conflicto laboral. Al final de mi gestión, quiero estar orgulloso de haber estado a la altura de las circunstancias para las que fui electo en forma unánime por el empresario venezolano».

«Propongo un pacto con los pobres y la clase media»

Entrevista a Jesús “Chuo” Torrealba

Roberto Giusti, El Universal

Por ahora despacha desde su camioneta, su secretaria es el celular y no sabe aún desde donde va a cumplir su novísima y arriesgada función como Secretario Ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática. Pero, eso parece tenerlo sin cuidado porque lo suyo es recomponer el esquema unitario de la oposición venezolana a partir de premisas como aquella según la cual «hoy la polarización es una nostalgia» porque el país que antes se dividía en chavistas y antichavista ahora concentra una gran mayoría descontenta que ha roto el ya viejo esquema:

«Creo que debe rescatarse el diálogo utilizándolo como instrumento para la resolución verificable de problemas»

«Durante mucho tiempo me hicieron el planteamiento sobre la Secretaría Ejecutiva y yo respondía que no porque mi espacio está en la construcción de ciudadanía, en el ámbito de lo social y comunitario, dentro de un proceso político convencional. Hace dos domingos Antonio Ledezma insistió y yo le di la respuesta de siempre. Pero tres días después Henrique Capriles me reiteró la propuesta y eso me llamó la atención porque se trataba del mismo planteamiento, hecho por dos personas que se mueven en distintos espacios de la alianza democrática. Le comenté el hecho a la gente que me acompaña en la Asociación Civil Radar de los Barrios, hicimos el análisis y concluimos que había una suerte de consenso creciente»

-¿Solo sobre tu nombre?

-También se logró un consenso sobre definiciones básicas. Hay un documento, con fecha 6 de agosto, aprobado por unanimidad, donde se establece el objetivo político de la alianza y la estrategia común para conseguir un cambio político urgente a través de métodos constitucionales, democráticos, pacíficos y electorales.

-¿Cuál es la estrategia?

-La construcción de una mayoría que haga posible el cambio y garantice gobernabilidad.

-Entiendo que tú argumentabas, para no aceptar la propuesta, que se requería un constructor de consensos. ¿No te sentías capaz de asumir ese rol?

«El gobierno vació de significado la palabra diálogo». Foto: 1.bp.blogspot.com

-Pensaba que si ese era el rol, otros lo podían cumplir con igual énfasis que yo, mientras que la actividad que ejerzo en la calle no tiene muchos candidatos.

Pero la circunstancia del consenso creciente en una oposición hasta entonces con problemas para encontrarse, indicaba que podíamos aportar en esa dirección.

Otra razón era la peculiaridad del perfil.

No soy militante partidista ni tengo aspiraciones político-electorales.

Tengo, sí, una trayectoria de lucha social.

Entonces la pregunta es si el gesto se asume como inicio de un estrechamiento de relaciones entre el liderazgo político-partidista y el social-comunitario.

¿No se reconoce, con ese gesto, que los partidos de la Unidad han estado divorciados de la realidad social?

-No. En una década que tengo de activismo social y en todos los conflictos en los cuales me he visto involucrado, siempre me encontré con militantes y dirigentes de los partidos.

-Dirigentes de base.

«La conflictividad en la segunda mitad de este año está protagonizada por puro pueblo chavista: obreros de Sidor, cementeros, los de PDVSA, los de los centrales azucareros. Todos ellos desafían la represión y están siendo detenidos y judicializados». Foto: 2001.com.ve

-Dirigentes de todos los niveles. Ahora, en pocas ocasiones ese militante o dirigente, involucrado en la lucha social, recibía de su mismo partido respeto, reconocimiento y visibilidad.

No es una desconexión de los partidos con respecto a la lucha social, sino un problema de comunicación entre la base militante y la dirección política que le da la cara al país.

-Una primera conclusión. El consenso surgido al alrededor de tu nombre es la primera señal de reunificación de la MUD.

-Creo que puede leerse así.

-Luego hay un reconocimiento tácito sobre la necesidad de acercarse a una porción del país que no termina de ubicarse en el lado de la oposición.

«Ahora la cosa es peor porque el pueblo chavista ha visto como esa gente que rodeaba el comandante y le ocultaba la verdad, ahora está ejerciendo el poder en primera persona». Foto: Gdb.voanews.com

-Esa es la parte más importante. Yo no estoy aquí por mi frondosa cabellera o por mi simpatía desbordante. Estoy porque tengo perfil de luchador social y ante eso hay dos posibilidades. Se puede pensar, por ejemplo, que esto es una operación de fachada: pongamos al frente una cara que sugiera vinculación con el tema y utilicémoslo en una operación de mercadeo.

Pero yo creo que esto responde a la comprensión de que se impone un acercamiento entre dos liderazgos complementarios e incluso, yendo más allá, la perspectiva de que se plasme un pacto entre la clase política que quiere ser alternativa y los pobres y empobrecidos.

-¿Por qué hablas de «pobres y empobrecidos»?

-Nosotros no incurrimos en el nefasto error de contraponer sectores populares y clase media. Primero porque nuestra clase media es una realidad reciente, aparecida durante la democracia.

Esto quiere decir que el nexo entre los sectores populares y la clase media, no solo es teórico, sino consanguíneo. Toda familia de clase media tiene a su papá o a su abuelito viviendo en el barrio. Por tanto, la clase media es pueblo que aprovechó las oportunidades de la democracia para mejorar su condición de vida.

-Pero ahora esa clase media, está «empobrecida».

-El problema de la pobreza no lo inventó Chávez, pero lo agravó al punto de crear una nueva realidad: las de los «pobres» y los «empobrecidos» Y sí, la clase media está seriamente empobrecida.

Por eso, cuando hablamos de acercarnos a los sectores populares no se trata solo del barrio, sino también de la clase media.

-El hecho es que tú provienes de los sectores populares y tu designación reta el perfil convencional del político de salón. Contigo se quiebra un estereotipo (no se sube cerro sino el cerro baja) y eso constituye el reconocimiento implícito de que los dirigentes deben salir de las grandes mayorías.

-Hay una frase hermosísima del papa Francisco: «El que quiera ser pastor debe oler a oveja». Yo creo que quien quiera ser dirigente político, en la Venezuela del presente y del futuro, tiene que oler a pueblo y saborear pueblo.

-¿Y ese no es el problema de la dirigencia de la Unidad, que no huele a pueblo?

«A esas alturas la gente ya descree del diálogo y cuando se produce una nueva protesta y el burócrata vuelve con su «diálogo», la gente no le hace caso y le acusa de formar parte del «grupo que rodea al Comandante y le oculta la verdad». Foto: mundo-oriental.com.ve

-Ese es un problema de la clase política venezolana y no solamente la dirigencia opositora. En la versión oficialista de la clase política hay problemas terribles. El pretendido origen popular de muchos de sus integrantes choca estruendosamente con su actual nivel de vida de nuevo ricos boliburgueses.

No hay cosa más distinta y distante al pueblo que un enchufado en una camioneta blindada con cinco malandros motorizados de escoltas. Eso repugna e indigna al pueblo.

-Puede que carezcas de esa parafernalia que da el poder, pero tampoco te metes en la candela.

En el ámbito de la oposición veo, desde hace tiempo, la comprensión de que en Venezuela la pobreza no es incidental, sino estructural y mayoritaria. Los pobres no son un nicho del mercado, son el mercado.

El 54% de la población vive en barrios y 16% en urbanizaciones populares, es decir, 7 de cada 10 venezolanos habita espacios económicamente deprimidos y socialmente segregados.

Entonces, si quieres hacer política democrática actúa desde la mayoría y para la mayoría. Si lo haces desde una sede partidista o un hotel 5 estrellas, es inevitable que rebotes en esos espacios donde está la mayoría.

-Considerando tu conexión con los sectores sociales y la debilidad de los partidos, ¿no puede ocurrir que trasciendas la tarea encomendada y asumas el papel de líder político nacional?

«Me solidarizo con la afirmación de Lilian Tintori en una entrevista a Noti Tarde: «La libertad de Leopoldo López será posible gracias a un diálogo con condiciones claras». Foto: noticierodigital.com

-Eso no es posible. Le doy gracias a la vida porque este momento me ha llegado cuando tengo claro quién soy y se como quiero que me recuerden mis hijos, es decir como servidor social.

Hay una pregunta clave: ¿A quién le es útil lo que haces? Como activista social puedo responder, como dirigente político no sé.

Prefiero entender que, como lo definió Rafael Poleo, mi designación es una decisión atípica para una situación atípica. Y Venezuela no vive una situación, sino una crisis.

El de Maduro no es un mal gobierno sino una catástrofe.

Un país con 80% de restricción en su inventario de medicinas está viviendo una crisis haitiana. Frente a eso no es posible abstenerse por cuidar militancias sociales.

-¿No tienes la desventaja de que se te identifica con posiciones moderadas? ¿Cómo concilias esa posición con las tesis más radicales?

«Hay que tener cuidado porque una propuesta como la Constituyente, podría significar la puerta falsa del oficialismo para huir hacia adelante». Foto: Milenio.com

-Yo no tengo una desventaja sino un gran defecto: pasé por el Pedagógico de Caracas.

En fin, soy un maestro de escuela, asumo mis tareas como un hecho pedagógico y desde esa perspectiva pretendo que el país logre llenar de significado 4 palabras: moderación, radicalidad, calle y diálogo.

En un escenario envenenado desde hace 15 años por los antivalores de la violencia, donde el militarismo no es más que un machismo de uniforme y el populismo, transformado en política de Estado, alienta posturas supuestamente radicales, se debe tener valor para asumir la moderación. En cambio, para ser «radical» basta con deslizarse por el tobogán de la verborrea incandescente.

Ser moderado exige valentía, convicciones, un compromiso profundo y una visión de futuro con el país. En cambio para ajustarse a la visión machista de la radicalidad basta con tener odio.

-Hay quienes sostienen la idea de ir a Constituyente, mientras otros señalan como prioridad prepararse para las elecciones legislativas del 2015. ¿Por cuál de las dos opciones te decantas?

La polarización no es solo un problema político, sino un morbo, una forma de estructurar la visión que se tiene de la vida y nosotros, por facilismo de la cultura petrolera, la practicamos desde hace mucho tiempo. Así, nos pronunciamos por uno de dos marcas de gaseosas, por una de dos marcas de cigarrillos, por uno de dos partidos políticos.

Con el chavismo eso se transformó en una pandemia, (chavistas y antichavistas), en lamentable proceso de estupidización.

-En este caso la polarización es en la oposición.

«Los diputados Cabello y Farías (Psuv), han llamado la atención sobre la inconveniencia de unas parlamentarias en medio de una crisis económica y una erosión de su base electoral».

-En ese marco nos preguntamos si las elecciones parlamentarias y la Constituyente son irreconciliables. Y yo creo que no.

El documento del 6 de agosto plantea que la estrategia de la Unidad implica la lucha democrática y la Constituyente lo es. Tiene el problema de que no es consensual, ni en el país ni dentro de la alianza.

Por su parte las legislativas presentan el inconveniente de que no dependen de la inspiración de un líder o de la voluntad de un partido.

Están en un cronograma electoral y no asumirlas sería irresponsable. Entonces tenemos un reto que enfrentar y ganar.

No solo porque se puede lograr cambios sustanciales en los poderes públicos, que faciliten la solución electoral de la crisis, sino porque se trata de que el poder legislativo cumpla su papel de control del Ejecutivo.

Ahora, puede ocurrir cualquier cosa porque dos voceros del chavismo, los diputados Cabello y Farías, han llamado la atención sobre la inconveniencia de unas parlamentarias en medio de una crisis económica y una erosión de su base electoral.

Hay que tener cuidado porque una propuesta como la Constituyente podría significar la puerta falsa del oficialismo para huir hacia adelante.

EL DIÁLOGO DE NUNCA ACABAR

«Yo me solidarizo con la afirmación de Lilian Tintori en una entrevista con el diario Noti Tarde: «La libertad de Leopoldo López será posible gracias a un diálogo con condiciones claras».

Yo soy un demócrata y tengo en mi ADN la vocación dialogante, pero hay una peculiaridad: Desde mi posición de activista social he visto como el Gobierno ha dinamitado la importancia del diálogo como herramienta de construcción de consensos democráticos.

Cuando hay conflictos en una comunidad, por inseguridad, por déficit de servicios públicos o en demanda de empleo, llega un burócrata y le dice a quienes protestan (muchos de ellos chavistas): «Camaradas, reconocemos lo que está ocurriendo y para lograr una solución nombremos una mesa técnica, de negociación o de diálogo”.

Entonces se reúnen una, dos, tres y hasta siete veces, hasta que la mesa se disuelve por cansancio, el problema queda allí y a los dos meses se vuelve a iniciar el proceso.

A esas alturas la gente ya descree del diálogo y cuando se produce una nueva protesta y el burócrata vuelve con su «diálogo», la gente no le hace caso y le acusa de formar parte del «grupo que rodea al Comandante y le oculta la verdad».

Pero ahora la cosa es peor porque el pueblo chavista ha visto como esa gente que rodeaba el comandante y le ocultaba la verdad, ahora está ejerciendo el poder en primera persona.

Por eso la conflictividad en la segunda mitad de este año está protagonizada por puro pueblo chavista: los obreros de Sidor, los cementeros, los de PDVSA, los de los centrales azucareros.

«Todos ellos desafían la represión y están siendo detenidos y judicializados porque el gobierno vació de significado la palabra diálogo. Y eso que pasa con las comunidades lo están haciendo con el país. Creo que debe rescatarse el diálogo utilizándolo como instrumento para la resolución verificable de problemas».

«La noticia aquí, es que la Mesa de la Unidad Democrática se va para la calle». Foto: Dw.de

“Venezuela es un narcorégimen”

Camero se niega a calificar a Venezuela de narcoestado. Asegura que en el país “hay funcionarios públicos que utilizan las instituciones del Estado para hacer negocios en materia de drogas” y denuncia que el desplazamiento de los traficantes por el plan Colombia, la incorporación de la FANB a las investigaciones de narcotráfico y la indiferencia en el abordaje del problema han convertido al gobierno en un narcorégimen. En el libro Chavismo, Narcotráfico y Militares, revela su propia lista de “capos” criollos.

Ronna Rísquez, Runrunes

Si alguien sabe cómo se mueve el negocio de la droga en Venezuela es Mildred Camero. La ex juez y ex presidenta de la Comisión Nacional Contra el Uso Ilícito de las Drogas (Conacuid, ahora ONA) ha transitado durante toda su carrera por el camino de la justicia y el combate al narcotráfico.

Dirigió allanamientos y lideró operaciones encubiertas que terminaron con la detención de importantes traficantes. Trabajó en programas de cooperación con la DEA y otras agencias internacionales que luchan contra este delito. Y conoce con detalles las andanzas y los presuntos nexos de importantes personeros de la revolución bolivariana con esta rama del crimen organizado.

Coincidencia o no, apenas una semana antes del escándalo por la captura del mayor general (EJ) y ex director de Contrainteligencia Militar, Hugo Carvajal Barrios en Aruba, fue publicado el libro Chavismo, Narcotráfico y Militares en el que Camero revela al periodista Héctor Landaeta una serie de infidencias que radiografían la participación de funcionarios del gobierno venezolano en el negocio del tráfico de drogas, venta de armas a las FARC, sicariato y protección a irregulares.

La ex juez elaboró su propia lista de “capos” criollos, integrada en su mayoría por militares, que incursionaron en el lucrativo e ilícito negocio aprovechando sus cargos en los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

El grupo, de 13 nombres, lo encabezan los tres oficiales incluidos en la lista Clinton desde el 2008: El capitán de navío Ramón Rodríguez Chacín, gobernador de Guárico; el mayor general (EJ), Hugo Carvajal; y el general (EJ) Henry Rangel Silva, gobernador de Trujillo.

“A diferencia de México, Colombia, Bolivia y Brasil, en Venezuela el negocio de la droga lo manejan miembros del estamento militar, funcionarios del alto gobierno y los cuerpos policiales”, afirma Camero.

Por su experiencia prefirió guardar silencio durante los días que siguieron a la detención de Hugo Carvajal.

“Las personas que hemos trabajado en drogas sabemos la gravedad de estos casos. La detención del “Pollo” no es fácil porque deja al descubierto a funcionarios que están siendo investigados por tráfico de droga y terrorismo. Por eso preferí esperar unos días para analizar bien el caso. La prudencia es muy importante en los temas de drogas porque el dinero lo puede todo, y allí hay mucho dinero de por medio”, afirmó Mildred Camero.

Mayor general Hugo Carvajal

-Al mayor general Hugo Carvajal lo buscaban desde el 2008 y había viajado a Aruba en varias ocasiones, ¿por qué es ahora cuando las autoridades intentan detenerlo?

-En el 2012 cae justamente en Aruba un miembro del cartel del Valle del Norte. Se trata de Javier Calle Serna, uno de los lugartenientes de Wilber Varela (alias Jabón), quien había quedado al frente de la operación después de que éste fue asesinado en Mérida en el 2008.

Calle Serna sí negoció con la DEA y fue extraditado a Estados Unidos. Se entregó porque estaba cansado de pagar protección a militares venezolanos.

Este hombre es uno de los testimonios más fuertes que tienen los americanos contra “El Pollo” Carvajal. Él maneja datos precisos de las operaciones de protección en Venezuela y cuánto pagaban. Es un testigo muy importante, porque ya no es simplemente una investigación, es un caso en el Gran Jurado en el estado de Florida contra Carvajal.

-¿Se conoce cómo operaba Carvajal y cómo llegó a tener tanto poder?

-Comenzó dando protección a algunos capos y fue tomando el control del negocio con el apoyo de importantes militares. Se valía de su posición como Director de Inteligencia Militar para grabarlos y presionarlos, así conseguía que lo ayudaran. La información es poder y el que maneja información tiene poder. “El Pollo” manejaba la inteligencia del país y conocía todas las actividades lícitas e ilícitas del gobierno.

Grababa a todo el mundo, tenía una infraestructura de espionaje. Así se ganó el respeto de sus compañeros de armas, mediante la intimidación. Adicionalmente tenía una red dentro del Tribunal Supremo de Justicia, según lo que han denunciado los ex magistrados Eladio Aponte Aponte y Luis Velásquez Alvaray.

-Usted dice que Wilber Varela -alías Jabón- pagaba 400.000 dólares mensuales por su protección a funcionarios de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) y que el dinero era para Carvajal.

-Es lo que dicen los informes de inteligencia extranjeros. Incluso aseguran que a “Jabón” lo mandan a matar sus protectores porque se negó a pagar más dinero. Al parecer el hombre estaba cansado porque pese a lo que pagaba, habitualmente le hacían tumbes, le quitaban droga o lo obligaban a cambiar sus rutas.

Él estaba seguro de que las mismas personas a quienes les paga le robaban su droga y se estaban apoderando de su negocio. A “Jabón” se le pierde una cantidad de droga y acusaba a Carvajal, por eso se pelean y por eso lo matan.

Este narcotraficante portaba credenciales del DIM que le había dado Carvajal.

-¿Con base a estos elementos se puede calificar al mayor Hugo Carvajal de narcotraficante o capo de la droga?

-Evidentemente no hay una sentencia en su contra que diga que lo es. Pero ya hay un caso en el Gran Jurado, hay una imputación, y esto solo ocurre cuando existen demasiados hechos y elemento para la detención de una persona y la realización de un juicio. No quiero decir con esto que de verdad “El Pollo” sea traficante de drogas.

Pero hay muchas investigaciones y documentos que señalan que está involucrado en este delito.

-Pero él lo niega, el presidente Nicolás Maduro lo defendió y las autoridades de Holanda lo dejaron en libertad en Aruba.

-Que esté libre no implica que sea inocente. Por eso considero que si de verdad él está siendo difamado debería recurrir a tribunales imparciales que certifiquen y prueben su inocencia. Creo que debería hacer lo imposible por demostrar que los delitos que se le imputan no son ciertos. De lo contrario va a persistir la duda siempre porque no ha habido forma de que él demuestre que es inocente. Además hay gente dispuesta a declarar contra él.

-¿Hay otros señalamientos contra Carvajal?

-Su nombre siempre aparecía en las investigaciones de droga. Estas informaciones sobre Carvajal cada vez fueron más profundas y abundantes. A él lo estaban investigando por su presunta vinculación con el tráfico de drogas desde que era teniente coronel.

En el 2004, con la llegada de Jabón y otros traficantes del cartel del Valle del Norte, se afianza esta relación del militar con el negocio de las drogas.

Se le señala de proteger a traficantes y guerrilleros, y de facilitarles documentos de identidad falsos y credenciales de cuerpos de inteligencia como el DIM y la Disip (ahora Sebin).

German Briceño Suárez, alías Grannobles.

En el libro «Chavismo, Narcotráfico y Militares», Camero cuenta que alías Jabón; Hermágoras González Polanco, jefe del cartel de La Goajira, y German Briceño Suárez (alías Grannobles), son algunos de que recibieron carnet que los acreditaban como comisarios o agentes de organismos de inteligencia.

Hermágoras González Polanco, jefe del cartel de La Goajira.

Dice que la DEA, las autoridades Colombianas y otras agencias internacionales consideran que Carvajal es clave para los narcotraficantes y guerrilleros colombianos.

“Del ‘Pollo’ Carvajal existen grabaciones de varias agencias antidrogas extrajeras que en su momento pude escuchar, en donde aparece la voz del general alertando a traficantes de drogas para que evadieran un operativo antidrogas”.

En el 2007 se iba a realizar un operativo para incautar 2.900 kilos de cocaína que pertenecía a traficantes colombianos y al frente 10 de las FARC y estaba en Puerto la Cruz. “Se detectó una llamada de Carvajal a miembros de la Guardia Nacional y el DGIM que custodiaban la droga, alertando sobre el operativo y la droga fue cambiada de lugar y la operación se frustró”, reveló la ex presidenta de Conacuid en el libro escrito por el periodista Héctor Landaeta.

-Usted denuncia también la participación de Carvajal en casos de homicidios y torturas.

-En Estados Unidos debe haber también una averiguación por la muerte del agente de la DEA. Según informes, Carvajal habría ordenado asesinar a un agente encubierto de la DEA de apellido Rodríguez. También estaría detrás de la muerte de dos miembros del Ejército Colombiano que se infiltraron en territorio venezolano para buscar las conexiones de los capos y la guerrilla. Cuando los descubrieron los torturaron y asesinados. Hay varias investigaciones en su contra, que no se han ventilado ni se van a trabajar en Venezuela.

-¿Cuáles son esas investigaciones?

-En el caso del avión de Air France, Estados Unidos tiene la certeza de que Hugo Carvajal coordinó la operación. Hay una averiguación allá. El 25 de septiembre de 2013, luego del decomiso de 1,3 toneladas de cocaína en Paris, el avión del presidente Nicolás Maduro (procedente de China) aterriza en Vancouver para abastecer combustible y seguir a Nueva York donde se celebraría la reunión de la ONU. Allí lo esperaban funcionarios de drogas que le informan que necesitan hablar con él sobre un militar de su gobierno que era el jefe de la operación de Air France: “El Pollo” Carvajal.

Maduro había designado a Hugo Carvajal como Director General de Contrainteligencia Militar apenas 5 meses antes, el 25 de abril del 2013, 11 días después de haber sido electo presidente de la República. El mandatario nunca llegó a Nueva York. Dijo que desistió de la visita porque estando en Vancouver recibió informaciones sobre planes violentos contra él en EEUU, que ponían en riesgo su vida. Regresó a Venezuela de inmediato.

-¿Quiere decir que Carvajal era el dueño de la droga que salió en 31 maletas desde la rampa 4 de Maiquetía?

-Recuerda que esa fue una entrega controlada. Había agentes infiltrados de Italia, Francia e Inglaterra. Informes confidenciales de agencias de estos países indican que quien dio la cara en la negociación de la droga del caso Air France fue Walter Alexander del Nogal (Alex del Nogal). Según esas investigaciones, del Nogal es el rostro visible de Carvajal en ese y otros negocios.

Walter Alexander del Nogal (Alex del Nogal)

-¿Alex del Nogal, que estuvo preso por el terrorismo financiero en 1993 y por presunto tráfico de drogas en el 2007 en Italia, es “socio” de Hugo Carvajal?

-A Del Nogal lo sueltan con un beneficio que no le correspondía y comienza a trabajar con la Disip. A través de la Disip se vincula con Hugo Carvajal y desde ese momento trabaja con él.

-¿Cómo fue la operación que llevó a la detención de Carvajal en Aruba?

– La DEA venía haciéndole seguimiento desde hacía varios meses, sabían que visitaba la isla con frecuencia y sabían que viajaría ese día. Al parecer lo habían convencido de ahora sí sería aceptado como Cónsul. Un par de días antes de su detención una comisión de la DEA se había movilizado a Aruba.

-¿Qué pasó en Aruba? ¿Si había tantos elementos contra Carvajal por qué lo dejan en libertad?

-A mí me impactó ver como las autoridades de Aruba primero dijeron que no tenía inmunidad y luego de 24 horas dicen que sí la tiene. Creo que la decisión de Holanda definitivamente fue diplomática y no jurídica. Fue una decisión contradictoria: le dan el estatus de cónsul para luego declararlo persona no grata. Carvajal no tenía el exequátur (reconocimiento legal) como Cónsul. No se lo habían dado por los señalamientos que había en su contra sobre drogas. Es un delito grave que no tiene privilegios según la Convención de Viena.

-¿Por qué Holanda modifica la decisión inicial de la justicia de Aruba?

-Hubo presión del gobierno de Venezuela con la refinería de Curazao y además recientemente ambos gobiernos habían firmado algunas negociaciones para la construcción de unos barcos. Yo siempre tuve dudas sobre la extradición de Carvajal a Estados Unidos, principalmente porque tenía la experiencia de lo ocurrido con Walid Makled en Colombia, cuando se lo entregaron a Venezuela y no a los americanos.

-¿Fue un error o un mal manejo de la DEA?

-Más que la DEA pienso que la diplomacia de Estados Unidos se ha debilitado con el gobierno de Barak Obama y sus acciones no son tan contundentes hacia Latinoamérica. La DEA es un organismo policial y actúa en su ámbito y punto.

Queda mal parado el Poder Judicial de Estados Unidos, porque ya había un fiscal designado y había una causa. Luego como la detención es fuera del territorio entra el Departamento de Estado que no negoció con Holanda. El procedimiento administrativo era de Cancillería y creo que se confiaron por el Convenio de Cooperación de Detención y Extradición.

-¿Cuál es la situación de Hugo Carvajal con la justicia internacional en este momento?

-Enfrenta dos acusaciones en cortes de Estados Unidos. Una es ventilada ante el Gran Jurado del Distrito Sur de Miami por la protección a los traficantes del Cartel del Valle del Norte, en particular a alías “Jabón” y facilitar el envío de alijos a Estados Unidos.

El otro caso es en Nueva York, se le señala de haber coordinado la operación del avión que salió en el 2006 de la rampa 4 del aeropuerto de Maiquetía con 5,6 toneladas  de cocaína que fueron incautados en México y que supuestamente pertenecían a Walid Makled.

-¿Cuál es la situación de Hugo Carvajal con el gobierno de Nicolás Maduro?

-Al conocer lo de Air France, las cosas cambiaron con Maduro. “El Pollo” aspiraba que le crearan un ministerio de la inteligencia porque quería tener todo el poder. Pero él ya era un poco pesado e incómodo para el gobierno y para un ala militar que, siendo chavista, no apoya las actividades vinculadas al tráfico de drogas. Por eso le dan el consulado de Aruba como un paliativo.

Además él siempre ha tenido rivalidad con el ministro Miguel Rodríguez Torres. Se disputaban el control de los servicios de inteligencia del país y “El Pollo” tiene muchos aliados dentro del Sebin. Se dice que por orden de Carvajal dejaron escapar al “Boyaco” para perjudicar a Rodríguez Torres, que era el director de la Disip en ese momento.

DEL CARTEL DE LOS SOLES A LOS BOLIVARIANOS

-¿Cómo terminaron los militares vinculados al tráfico de drogas?

-Cuando se implementa el Plan Colombia, mis dudas eran sobre los funcionarios policiales. Me preocupaba que los policías se cuadrarán con los narcotraficantes. Lo que nunca imaginé es que fueran miembros del estamento militar los que se involucrarían en el negocio. Hay grupos identificados dentro de la Guardia Nacional Bolivariana y el Ejército que se han dedicado de manera vulgar al tráfico de drogas, y de una forma tímida en la Armada.

-¿Esos nexos entre narcotráfico y militares fueron solo por el efecto del Plan Colombia?

-También influyó la aprobación de La Ley Orgánica Contra el Tráfico Ilícito y el Consumo de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas en el 2005. Esta ley le dio competencia en materia de investigación penal de drogas a todos los componentes de la FANB: Ejército, Armada, Aviación. Hasta ese momento solo la Guardia Nacional y la PTJ (actual Cicpc) tenían esa función. Esto facilitó la vinculación de miembros de otras fuerzas con los narcotraficantes, con la excusa de la lucha antidroga.

-Usted mencionó que había grupos identificados dentro de la FANB, ¿cuáles son, cómo operan?

Daniel Barrera Barrera, alias «El loco barrera»

-Comienzan protegiendo a los traficantes como Daniel “El loco” Barrera y Wilber Varela (Jabón), los extorsionan y les sacan dinero a cambio de protección y de garantizarles las rutas para movilizar la droga en territorio venezolano y cuando les molestan los matan o los entregan a Colombia. Pero estos narcos negocian con la DEA y cuentan todo lo que saben para salvar su pellejo.

-¿Tiene tanto valor el testimonio de un delincuente?

-El problema es que los militares que se han involucrado en las drogas son unos improvisados en el negocio, no se manejan con la prudencia con la que lo hacen los capos en otros países y generalmente dejan evidencias de sus actividades. Además esas organizaciones tienen logística y códigos de “honor”. Al ser traicionados estos capos no se quedan tranquilos hasta cobrar venganza y dar su testimonio a las autoridades de EE UU es una forma de vengarse.

-¿Cuáles son los grupos dentro de la FANB dedicados al tráfico de drogas?

-Desde hace muchos años se habla del Cartel de los Soles, integrado por generales casi todos de la Guardia Nacional, por eso el nombre de los soles. Ex jefes del Comando Antidrogas de la GNB y de algunos CORE pertenecían a esta organización. Pero luego comenzó a crearse uno nuevo grupo conocido como Los Bolivarianos, porque está integrado por oficiales del Ejército que eran muy cercanos al presidente Hugo Chávez. Estos entraron en pugna por el control de las rutas de la droga y protagonizaron varios tumbes y disputas.

EL NARCORÉGIMEN

-En el libro Chavismo, Narcotráfico y Militares usted hace una lista con perfiles de los funcionarios del gobierno presuntamente vinculados con el narcotráfico y a las FARC, ¿en qué se basa para hacer estas afirmaciones?

-Primero como juez trabajé algunos casos de incautaciones y desaparición de droga, incluso en dependencias de la GNB, en los que estaban involucrados efectivos militares que llegaron a ostentar importantes cargos dentro del Gobierno y la FANB.

Luego como presidenta de Conacuid tuve acceso a informes de inteligencia en los que se hacía seguimiento a las actividades de estos oficiales y había elementos contundentes que los vinculaban al tráfico de drogas.

-¿Además de los que usted menciona, hay más funcionarios del gobierno investigados por otros delitos transnacionales?

-En Estados Unidos hay expedientes sellados, así que además de los que están en la lista Clinton hay otros funcionarios investigados que podrían tener orden de captura internacional por lavado de dinero, narcotráfico y terrorismo. Está el caso por las armas halladas en el campamento de Raúl Reyes, que habían sido compradas por Venezuela a Suecia y fueron vendidas por el Ejército a las FARC.

Por ejemplo, el fiscal de Nueva York solicitó la presencia del Gran Jurado y esto también puede activar otras investigaciones y órdenes de captura contra funcionarios públicos y jueces. Lo peligroso y grave es que en el país se está hablando de un narcoestado.

-Con lo que usted ha relatado ¿ahora sí podríamos afirmar que Venezuela es un narcoestado?

-Me niego a decir que Venezuela es un narcoestado. Estoy convencida de que son grupos que han utilizado su poder para involucrarse en el tema de las droga. Yo diría que en Venezuela lo que hay es un narcorégimen.

-¿Cuál es la diferencia entre narcoestado y narcorégimen?

-Que no es el Estado sino los funcionarios públicos los que utilizan las instituciones del Estado para hacer negocios en materia de drogas. Además sería muy grave en el ámbito internacional asumir que Venezuela es un narcoestado. Eso significaría el aislamiento jurídico y diplomático. Sería una cruz que no nos quitaríamos de encima jamás.

-¿Qué es un narcoestado?

-Es un Estado que vive para la droga y su vida política y social depende del tráfico de drogas. Si se llega a determinar que el gobierno venezolano ha pactado con las FARC para obtener ganancias del negocio de la droga sería lo más grave y bajo que ha pasado en el país. Habremos tocado fondo y ahí tenemos a Colombia, que no es un narcoestado, pero tiene más de 50 años en la lucha contra las drogas y la semana pasada el mismo presidente Santos reconoció que había fracasado.

-¿Cómo llega Venezuela a esta situación?

-Hemos sido indiferentes. Creímos que el problema no nos iba a tocar. Que era un problema de Colombia, Perú, Bolivia… Creímos que no nos competía a nosotros porque solo permitíamos que pasara la droga. Solo éramos un territorio de tránsito. No nos dimos cuenta de que el plan Colombia iba a producir un desplazamiento hacia Venezuela de los traficantes, y como aquí teníamos tantos problemas de corrupción en la Diex (hoy Saime) esto generó una situación gravísima con la “legalización” de la presencia de esos traficantes en territorio venezolano.

Ahora nos hemos convertido en un país productor, con sofisticados laboratorios donde se procesa y refina la droga.

La lista Camero. El Top 10 del “narcorégimen”

En el libro Chavismo, Narcotráfico y Militares, Mildred Camero elaboró los perfiles de 13 personas vinculadas a las revolución bolivariana que figuran en la lista Clinton o aparecen mencionadas en informes de inteligencia presuntamente por estar involucrados en tráfico de drogas, lavado de dinero y/o tráfico de armas.

Estos son los mencionados:

  1. Capitán de Navío Ramón Rodríguez Chacín, gobernador de Guárico y ex ministro de Relaciones Interiores y Justicia.
  2. Mayor general (Ej) Hugo Carvajal Barrios, ex director de Contrainteligencia militar.
  3. Mayor general (Ej) Henry Rangel Silva, gobernador de Trujillo y ex ministro de la Defensa.
  4. General (Ej) Cliver Alcalá Cordones, ex jefe de la REDI Guayana.
  5. Diputado Freddy Alirio Bernal Rosales, ex alcalde del municipio Libertador. No se le vincula con el  tráfico de drogas sino con el suministro de armas a las FARC.
  6. Amílcar Figueroa, ex vicepresidente del Parlatino. Se señala como proveedor de armas a la FARC.
  7. Ramón Madriz Moreno, funcionario del Sebin. Se ocupaba de coordinar la seguridad de miembros de las FARC.
  8. Mayor general (Ej) Miguel Rodríguez Torres, ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz y ex director de la Disip.
  9. General (GNB) Frank Morgado González, ex Jefe del Comando Antidrogas de la GN.
  10. General (GNB) Alexis Maneiro, ex jefe del Core 7 y de Inteligencia de la GN.
  11. General (GNB) Jesús Armando Rodríguez, ex director de Polilara.
  12. General (GNB) Miguel Ramírez, ex comandante de la GN y ex jefe del Comando Antidrogas.
  13. General (GNB) Francisco Belisario Landis, ex ministro de Relaciones Interiores y ex director de la PM.

Miguel Rodríguez Torres, Francisco Belisario Landis y Miguel Ramírez aparecen mencionados en informes de Inteligencia Nacionales y Extranjeros, pero Camero advierte que no tuvo en sus manos pruebas contundentes que los involucraran en el negocio de las drogas.

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De izquierda a derecha: Capitán de Navío Ramón Rodríguez Chacín, Mayor general (Ej) Henry Rangel Silva, Mayor general (Ej) Hugo Carvajal Barrios, General (Ej) Cliver Alcalá Cordones, Diputado (Psuv) Freddy Bernal, Diputado (Psuv) Amílcar Figueroa.

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De izquierda a derecha: Funcionario del Sebin Ramón Madriz Moreno, Mayor general (Ej) Miguel Rodríguez Torres, General (GNB) Frank Morgado González, General (GNB) Jesús Armando Rodríguez, General (GNB) Miguel Ramírez, General (GNB) Francisco Belisario Landis.

4 claves para entender por dónde comenzó el narcoregimen en Venezuela

No se trata de una combinación espiritual o metafísica, aunque su conjunción puso a “volar” a más de uno. Entre 1999 y el 2005 coincidieron cuatro hechos claves para explicar porque las mafias del narcotráfico se instalaron en el país y comenzaron a operar con el apoyo del poder político y militar venezolano, hasta ser desplazadas por los uniformados.

1) El Plan Colombia propició la migración de importantes capos del vecino país al territorio venezolano, principalmente desde 2004; cuando comienzan a llegar los jefes del cartel del Valle del Norte, como Wilber Varela y el Daniel “el Loco” Barrera, entre otros.

2) El golpe de Estado del 2002 origina un cambió en la política que venía impulsando el Jefe de Estado en materia de drogas. “Desde ese momento la lucha antidrogas dejó de ser una prioridad para el presidente Hugo Chávez”, afirmó Camero, quien recordó que en 1999 el Estado venezolano firmó importantes acuerdos con Estados Unidos para combatir el narcotráfico.

“Al principio Chávez apoyaba la lucha contra la droga y en alguna reunión me dijo: ‘Trabaje con la DEA doctora’. Pero después del golpe, el presidente Chávez no volvió a reunirse conmigo, cambiaron sus prioridades y allí comenzó el bochinche”, afirmó la expresidenta de Conacuid.

3) La expulsión de la DEA de Venezuela en mayo del 2005 por orden del presidente Hugo Chávez. El presidente compró el argumento de algunos allegados que le aseguraron que los agentes del este cuerpo especial estadounidense utilizaban su presencia en el país para espiar a su gobierno. La salida de la DEA terminó de debilitar la lucha antidrogas en Venezuela.

4) La promulgación de la Ley Orgánica Contra el Tráfico Ilícito y el Consumo de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas en diciembre del 2005, incorporó a todos los componentes de la FANB a la investigación penal en materia de drogas.

Esta norma jurídica, que fue firmada por José Vicente Rangel, como Vicepresidente de la República, y Nicolás Maduro, como presidente de la Asamblea Nacional, en el Capítulo II, Artículo 121 dice: “Son competentes como autoridades de policía de investigaciones penales bajo la dirección del Ministerio Público: 1. La Fuerza Armada Nacional, en sus componentes de Ejército, Armada, Aviación y Guardia Nacional. 2. El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. 3. La Policía Marítima”.

De esta forma se “oficializó” la participación de los militares en el negocio. La Ley del 2010 mantiene estás competencias.

«El lenguaje de Nicolás Maduro da risa»

Daniel Fermín, El Universal

Alexis Márquez Rodríguez (Sabaneta, 1931) ha dedicado gran parte de su vida a la enseñanza del buen uso del lenguaje.

El otrora director de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela lamenta hoy el maltrato que sufre el idioma en cada alocución gubernamental. Atrás quedaron los oradores políticos que utilizaban un discurso propio del siglo XIX.

El miembro de la Academia Venezolana de la Lengua asegura que el Presidente Nicolás Maduro es la figura más representativa de esa ignorancia que existe en el habla del país.

Maduro le propuso a la Real Academia Española, medio en broma, medio en serio, la aceptación de la palabra «millonas», porque era bonita. ¿Desde el Gobierno mismo también se maltrata el lenguaje?

-La principal fuente de disparate en lenguaje en Venezuela es el presidente Maduro. Y, en general, todo el Gobierno.

El lenguaje que emplea el señor Maduro es motivo de risa y de burlas en todas partes. Son disparates que tienen su fuente en la ignorancia del lenguaje.

No conocer el idioma trae como consecuencia su mal empleo.

Pero hay otra fuente, que es el uso de expresiones que no tienen ningún sentido en el contexto. Eso de que el Presidente, en una reunión oficial con un conjunto de diplomáticos, diga que ellos van a ser recibidos cariñosamente es un absurdo.

Es una palabra que no tiene cabida en el lenguaje diplomático.

La impresión que tengo es que ni Chávez ni Maduro tenían o tienen noción de la dignidad del cargo que representan. El Presidente de la República no puede hacer ciertas cosas mientras esté en el mando. Eso mismo pasa con el lenguaje. Tiene que corresponder a lo que se llama la cortesía diplomática. Maduro emplea el lenguaje que le da la gana sin ningún sentido.

-Hay otro tema: el uso del género. ¿La necesidad de darle visibilidad a la mujer no transgrede ciertas normas gramaticales? ¿El Estado aboga por la inclusión en detrimento del idioma?

-Ese es otro disparate que ha sido criticado en el mundo, que ha tenido condenatorias precisas de la Real Academia misma.

En el idioma castellano existen los llamados términos genéricos que son las palabras que se pueden usar para los dos sexos.

Hay genéricos masculinos y femeninos. Por ejemplo: la gente es femenino y significa hombres y mujeres. Y así muchos. Los genéricos están para ahorrar tiempo y lenguaje.

Esos términos son desconocidos por el Gobierno actual de Venezuela, que ha puesto de moda la duplicación de las palabras.

El diputado y la diputada, el ministro y la ministra. Eso es una estupidez y una necedad. Quiero que lo escribas así.

En el caso de Maduro hay cierto prurito de aparecer como respaldando a la mujer, pero es más ignorancia de la lengua.

Algunos dirán que no es deterioro ni maltrato sino adaptación a los nuevos tiempos. ¿No es una actitud muy clásica rechazar también ciertos neologismos?

-Yo no lo creo tanto así. Lo decisivo es la ignorancia. El mal empleo de los géneros.

Nicolás Maduro anunció la reestructuración de su gabinete de Gobierno: ahora todo es más militar. ¿Eso influye en el habla del venezolano? ¿Cómo nos afecta la militarización del lenguaje?

-La política y la militarización influyen en la cultura. Y particularmente en el lenguaje. El lenguaje que impuso Chávez influye en la actitud cultural de los venezolanos. Hoy día se nota mucho el desenfado al hablar, el no cuidar la expresión, el utilizar mal ciertos términos, algunas palabras como escuálido.

Ha habido un deterioro del lenguaje en general producido o influido un poco por ese lenguaje oficial.

Francisco Javier Pérez, director de la Academia Venezolana de la Lengua, dijo que hoy no existen oradores en la vida pública. ¿El venezolano no tiene ejemplos para seguir entre las personalidades políticas?

-No es que no existen. Lo que pasa es que la oratoria política hoy es diferente a la de antes. Esto ocurre con cierta periodicidad. Yo recuerdo que cuando triunfó la revolución cubana se puso de moda la oratoria de Fidel Castro, que se mantuvo durante mucho tiempo. Aquí en Venezuela hubo una época en la que los grandes oradores aplicaban un discurso lleno de expresiones sonantes. Hoy día hay oradores de otro tipo, más parlamentarios, más de conferencias que otra cosa.

El uso de eufemismos impuestos desde el Gobierno también es una constante: no hay presos sino privados de libertad; no hay negros sino afrodescendientes, no hay devaluación sino aumento de la tasa de cambio. ¿El fenómeno no atenta contra el uso apropiado del idioma?

-El problema es que las cosas van cambiando. Esa tendencia no es de este Gobierno. El eufemismo es tradicional. Lo que sí es que el chavismo ha desarrollado esa capacidad de cambiar el nombre de las cosas.

En el caso del gobierno hay una tendencia a usar los eufemismos como una manera de tapar la realidad, de mostrarla distinta a lo que en verdad es.

Hay ciertos medios que apoyan el uso que le dan los representantes del Gobierno al lenguaje. ¿La prensa también es responsable del deterioro del idioma?

-Los medios no son responsables. Los medios reflejan la realidad circundante. Los periódicos emplean términos que se oyen en boca de diputados. Los medios no inventan, simplemente reflejan la realidad. Desde luego que hay un aporte.

El periodista de gran calidad tiende a innovar en el lenguaje dentro de ciertos límites, pero generalmente se emplea la imitación del lenguaje circundante, que está en la sociedad.

Hay una tendencia a echarle la culpa a los medios, pero en realidad no es así. Cuando la realidad cambie, cambiará el lenguaje de los medios.

Pero cada vez hay más medios que apuestan por lo popular. ¿Reproducción del habla cotidiana o, al contrario, otra forma de maltrato?

-Hay periódicos que tienden mucho a eso intencionalmente. Tú ves titulares gramaticalmente disparatados porque de esa forma habla el pueblo. Hay una tendencia a comunicarse con el pueblo, y para hacerlo hay que utilizar un lenguaje que permita entenderlo, pero muchas veces no llega a la imitación del lenguaje popular.

La televisión también influye mucho en eso.

-Sí, claro. El periodismo televisivo es una fuente.

Y la no periodística. Ahí está el Miss Venezuela, que viene pronto. ¿Esos errores que suelen cometer las misses también es un reflejo de lo que pasa afuera?

-Ya eso se trata de ignorancia, de la formación de las muchachas que van a los concursos. Ha tratado de corregirse, se contratan profesores, pero muchas veces las mujeres que van a esos certámenes no tienen una formación intelectual.

¿Y que le queda por hacer al ciudadano común frente a ese léxico que contraviene las reglas o normas del correcto uso del castellano?

-No puede hacer nada el ciudadano común porque el problema es general.

El castellano que se habla en Venezuela es deficiente, pero no tanto. Lo que ocurre es que la escuela no cumple bien su función educativa en materia de lenguaje.

Enseñarle gramática a los niños es un error. La gramática es una ciencia muy compleja para la mente de un niño (…) La enseñanza debe ser práctica. Los programas oficiales están plagados de gramaticalismos.

«Una sargentería inepta ha saqueado las empresas básicas»

Roberto Giusti, El Universal

Si alguien conoce la complejidad de la vorágine que discurre en la vastedad del territorio guayanés, ese es Américo De Grazia.

Hijo de inmigrantes italianos asentados en Upata, donde nació, Américo se desplaza con igual desenvoltura en los socavones de los pequeños mineros de El Callao, que en los portones de las empresas básicas de Puerto Ordaz.

Exconcejal y exalcalde del Municipio Piar, secretario General de la Causa R y diputado a la Asamblea Nacional por el estado Bolívar, habla sin tapujos sobre lo que considera el juego trancado del conflicto sindical en la zona.

-Nicolás Maduro advirtió que los dirigentes sindicales de Sidor serán responsables de que el Gobierno no entregue 300 mil viviendas, por falta de cabillas, ante el paro que vienen sosteniendo.

-La reestatización de Sidor, adelantada por el gobierno de Chávez, tuvo su causa en dos premisas: primero, que la empresa Ternium (transnacional argentina), era incapaz de firmar un contrato colectivo satisfactorio para los trabajadores y el Gobierno revolucionario debía salvaguardar sus intereses.

Cinco años después no habido manera de que se suscriba un contrato colectivo.

Segundo, se acusaba a Ternium por no abastecer el mercado interno de cabillas, entre otras demandas, para suplir a la Misión Vivienda. Hoy la tragedia es que le compramos cabillas a la misma Ternium, pero a las filiales de México, Argentina, Brasil y Colombia.

El remedio resultó peor que la enfermedad.

-Si se compra cabillas en el exterior es porque no se producen en Venezuela.

-Eso es correcto.

-Si no se produce no hay ganancias y sin éstas, ¿cómo pueden exigir los trabajadores mejoras salariales?

-Ahí hay una responsabilidad directa del régimen porque, ¿quién ordenó cerrar la producción en aras de ahorro energético? Guayana redujo su producción eléctrica a lo que consumía en 1983. No porque los guayaneses estemos consumiendo menos (hogares, comercios) sino porque la reducción ocurrió en las industrias básicas y eso produjo una debacle.

Obviamente hay una responsabilidad compartida, pero la carga fundamental corresponde al régimen y a los gerentes que designó. Sólo que colocaron a toda una sargentería inepta, carentes del más mínimo conocimiento de lo que es gerenciar una planta de aluminio, de hierro o de acero.

-¿Son sólo militares?

Meyber Ugas

-No. Designaron a una muchachita, una modelito, una artista de televisión que se llevó el General (Carlos) Osorio (Presidente de la CVG) a gerenciar las contrataciones colectivas. Una niña, Meyber Ugas, que no tiene ninguna experticia en el tema.

-¿No es egresada en Relaciones Industriales?

-Es Técnico Superior, pero, por Dios. ¿Tú sabes la complejidad que entraña la discusión de los contratos colectivos de todo el holding de las empresas de la CVG?

Meyber Ugas

Eso lo ponen en manos de una niña carente de toda experiencia en materia de contratación colectiva y que Osorio tenía en Caracas manejando los Mercal.

El resultado de todo esto es el desastre actual de la CVG.

-¿La suerte de miles de trabajadores en las manos de una modelo?

-Solamente Sidor cuenta con unos 16 mil trabajadores, contando tercerizados y en nómina. Venalum debe tener 7 mil, Alcasa 4 mil y así sucesivamente.

-Todas esas empresas en conflicto.

Meyber Ugas

-Todas. Minerven pasó 62 días en paro y nadie dio la cara. El gobierno habla con los pranes, pero no con los sindicatos.

-Sin embargo, se llegó a un acuerdo y se levantó el paro, aunque luego se reanudó.

-Por eso los trabajadores le perdieron el respeto al General Osorio porque con Sucre Figarella (Presidente de la CVG durante la República Civil), se llegaba a acuerdos y eso se respetaba. Este gobierno tiene entre cuatro y ocho años que no firma un contrato colectivo, en violación flagrante del convenio 87, suscrito en la OIT, sobre la libertad sindical.

-El General Osorio dijo una verdad: «No alcanza el dinero para satisfacer la totalidad de las demandas».

-Pero, ¿por qué ocurre eso si tenemos un barril de petróleo en los 100 dólares? ¿Por qué si antes esas empresas eran rentables como es el caso de Venalum y de la Ferrominera?

-Entonces fue un error la estatización.

«Sí creo que será con el pueblo en la calle que salgamos de esta coyuntura»

-Lamentablemente. Parecieran una réplica, pero al revés, del rey Midas. Todo lo destruyen. En Guayana abundan los ejemplos: Friosa, (el más grande distribuidor de alimentos en el suroriente del país), la Vergareña (empresa productora de lecha, carne y otros rubros).

Minerven se daba el lujo de pagar la nómina de Alcasa cuando la onza de oro estaba a 640 dólares. Hoy está en casi dos mil y no paga la suya.

-Los chinos se van a encargar ahora de explotar buena parte del oro venezolano.

-Van a administrar Las Cristinas, la reserva de oro más grande de Venezuela, la segunda de América del Sur y la sexta del mundo. Y eso sin pasivos laborales, con el ambiente despejado y sin mineros que lucharon por su derecho a participar en la mina ante su entrega a las transnacionales.

-Volviendo a Maduro: si se está importando cabilla, acero y cemento de China, ¿cómo se entiende su advertencia de que no habrá cabillas para construir 300 casas?

-Es falsa. No le pueden echar la culpa a los sidoristas de algo que es responsabilidad del gobierno por su ineficacia, corrupción y el saqueo que perpetrado en Guayana, específicamente en las empresas básicas.

-¿Pudieras dar un ejemplo para fundamentar lo dicho?

-Sí. Hay un ejemplo documentado e introducido en la Fiscalía General de la República. Es lo ocurrido en la Ferrominera Orinoco, que arroja hasta ahora la detención de cinco personas. Sólo por traslado de material ferroso, en buques, en el año 2001, la empresa «distrajo» 120 millones de dólares, que al cambio oficial representan unos 456 mil millones de bolívares. Más de lo que le entregaron a las universidades en créditos adicionales.

-¿Quiénes son los responsables?

– Detrás de ese tinglado y del saqueo está el gobernador Francisco Rangel Gómez, quien no ha dejado de tener las manos dentro de las empresas básicas desde que fue presidente de la CVG.

Incluso, la transnacional canadiense Cristalex le entregó 15 millones de dólares, como parte de un convenio para la explotación de las minas de oro, que se destinarían a la construcción de acueductos en el estado Bolívar.

Pero de todo ese dinero no se invirtió un solo dólar en el propósito concertado. Entonces, luego de ese saqueo no pueden responsabilizar tan alegremente a los trabajadores del desastre administrativo que han perpetrado.

-¿Qué pasa con las empresas del aluminio?

-Esas empresas también están viviendo una verdadera tragedia. Tanto Venalum, como Alcasa, Bauxilum, Interalumina, tienen trabajadores en Ciudad Bolívar, Ciudad Piar, Upata, El Pao, Soledad. Pero la decisión del gobierno fue que esos trabajadores se queden en sus casas. Así, reciben su salario, permanecen en nómina y la empresa sale ganando porque no paga transporte, ni horas extras, ni cesta ticket, ni bono nocturno. Eso como producto de la crisis eléctrica.

-¿Cómo salir de esta crisis que, por lo que dices, va más allá del conflicto sindical?

-En manos de estos personajes no veo un salida a la crisis. Creo que fueron rebasados por la realidad, desbordados por su incapacidad y lo que está planteado, a mi juicio, es un cambio de gobierno. Pero no sólo se trata de un cambio de hombres, sino de cambios de modelo.

Las instituciones están secuestradas, el serrucho se trancó, el liderazgo de Chávez no tiene sustituto, el PSUV es una compañía anónima donde no hay un socio mayoritario y nadie toma decisiones. Por eso no hay viabilidad para una salida inteligente. Maduro no califica para darle salida a la crisis.

-Dices que sólo un cambio de Gobierno le pone final a la crisis, pero eso no está planteado a corto plazo.

-El Gobierno está entrampado y entrampó al país. Tiene una papa caliente en las manos y es prisioneros de su discurso porque su metodología carece de los instrumentos necesarios para resolver los problemas de las empresas básicas. Eso nos conduce a suponer que las empresas, más temprano que tarde, irán al cierre, a menos que haya una rectificación del modelo y un reconocimiento de la realidad productiva y laboral de Guayana.

La calle como salida

«La Ley Habilitante será el detonante mayor de la deslegitimación del Gobierno y de sus instituciones. Y lo digo porque no es verdad que se requiera una ley habilitante para combatir la corrupción.

Ellos pretenden profundizar la dedocracia para no darle participación genuina y constitucional a la Asamblea Nacional en la escogencia de los miembros y titulares, según el caso, del TSJ, el CNE, el Contralor y demás integrantes de las instituciones del Estado».

«Eso va a acelerar la inquietud de los venezolanos acerca de un tema que cada vez cobra más vigencia: ¿cómo se materializa, cómo se ejerce el artículo 350 de la Constitución?

La respuesta, a mi juicio, es la calle».

«La calle debe ser la única manera de poner el funcionamiento de ese artículo porque este régimen se puso al margen de la Constitución en los artículos primero y 130.

De manera que el ciudadano debe ejercer el rol que le corresponde para proteger los intereses de la nación y la soberanía en temas como el del Esequibo, la entrega de las minas a las transnacionales o la complicada situación que estamos viviendo en Guayana».

-¿Estamos hablando de un cambio de Gobierno?

-Eso, que algunos pudieran observar como un hecho a largo plazo, no resulta necesariamente de esa manera. Creo que la salida de Maduro no está prevista en los tiempos regulares electorales, sino en el plazo en que la calle lo determine. Estamos viviendo un momento histórico en el cual el pueblo y los trabajadores serán protagonistas.

Así ocurrió en 1958 y así empezó con la generación del 28. Ahora los venezolanos estamos ante una situación bien particular y creo que el Gobierno está llamado a rectificar en serio. De lo contrario vamos a vivir momentos muy complejos y difíciles cuyo desarrollo es imposible de prever. Pero sí creo que será con el pueblo en la calle que salgamos de esta coyuntura.

“Yo maté a Adriana Urquiola”

, El Nacional; Maolis Castro, El Nacional.

Las investigaciones del Cicpc acerca del asesinato de Adriana Urquiola, intérprete del lenguaje de señas del Noticiero Venevisión, ocurrido el 23 de marzo en el sector Los Nuevos Teques, apuntaron hacia un sospechoso.

Se trata de Yonny Eduardo Bolívar Jiménez, de 37 años, propietario de la camioneta Toyota 4Runner negra, placas AD44-2FD, que fue localizada la tarde del martes en un edificio del sector El Picacho de San Antonio de Los Altos, durante un allanamiento.

Él no estaba en su vivienda cuando llegó la comisión policial. Sin embargo, los investigadores hallaron elementos de interés, entre ellos tres armas de fuego que fueron sometidas a pruebas especiales de laboratorio. No saben el paradero de Yonny Bolívar. Los funcionarios presumen que se fue del país, pues los antecedentes que tiene pudieran apuntar a ello.

El hombre se hacía llamar el «Capitán Bolívar». Estuvo preso por secuestro y drogas, en el año 2006. También es señalado de participar en diversos delitos en el estado Lara, donde vivió muchos años.

Uno de ellos ocurrió en Cabudare en el año 2003, cuando participó en el plagio de un economista identificado como Amador Pastor Gudiño, de 68 años, a quien contactó para supuestamente comprarle una finca en la zona.

Al momento de establecer comunicación con la víctima, se hizo llamar «Capitán Landaeta», adscrito a la Aviación venezolana.

Al hombre lo mantuvo cautivo desde el 25 de noviembre de ese año, hasta el 1 de febrero de 2004. La familia pagó por la liberación, y tiempo después el Cicpc capturó a Bolívar. Fue condenado a 7 meses de prisión por los delitos de secuestro, usurpación de título militar, ocultamiento de arma de fuego y otros cargos.

Para ese tiempo, el «Capitán Bolívar» ya arrastraba señalamientos por lavado de dinero y tráfico de drogas. Incluso en el año 1998 estuvo involucrado, con otras seis personas, en el decomiso de 110 kilos de cocaína de alta pureza en el puerto marítimo de Felixstowe, Inglaterra, el 1 de octubre.

Con una hoja de vida delictiva, Bolívar durante sus actuaciones aseguraba tener buenas relaciones con altos funcionarios del gobierno nacional. De hecho, de la urbanización Monte Real en la parroquia Santa Rosa del estado Lara, se mudó a San Antonio de Los Altos. Según destacaron funcionarios del Cicpc, de forma extraoficial, actualmente trabajaba en un ministerio, despacho que no quisieron revelar.

También se supo que después de que allanaran su residencia y se llevaran la camioneta y los elementos encontrados, él acudió a la sede del Cicpc y manifestó que le había prestado el vehículo a su hermano. Desde ese momento no se supo más de él. Desapareció.

Habla la ministra

La ministra de Servicios Penitenciarios Iris Varela negó que Yonny Eduardo Bolívar Jiménez sea funcionario de su despacho, pero reconoció que el hombre señalado de ser el presunto responsable del homicidio de Adriana Urquiola trabaja para una compañía que repara ascensores y llegó a hacerlo en una de las sedes del Ministerio de Servicios Penitenciarios.

«Andan diciendo que ese tipo es escolta mío, no, no, ningún escolta mío. Pero yo no hablo por razones de ética de los privados de libertad (…) tengo entendido que trabajaba en una empresa de reparación de ascensores y vino a reparar los del edificio Platinium y también vinieron a revisar de Inverunión que se habían dañado», informó Varela a través de una llamada telefónica.

Bolívar fue sentenciado a pagar una pena de 26 años de cárcel por la presunta comisión del delito de secuestro y que estuvo preso hasta el primer trimestre del 2013 en la cárcel Mínima de Tocuyito. Al parecer, le fue otorgado un beneficio procesal que lo dejó en libertad, pero Varela se negó que se tratara del Plan Cayapa.

Una fuente del Ministerio de Servicios Penitenciarios indicó que desde entonces trabajaba como Director de Inteligencia de ese despacho y en los predios de la fuente judicial también se le vincula al presunto homicida con el ministerio dirigido por Varela.

La ministra Varela aseguró que conoce a Bolívar «tanto como puedo conocer a cualquier otro privado de libertad«, e informó que según lo que ella recordaba, sus antecedentes policiales eran por estafa y no por secuestro y hurto.

Bolívar, quien está prófugo, tiene un carnet que lo acredita como Comisionado de la Policía Nacional Bolivariana.

Lo cierto es que el caso está policialmente resuelto, dijeron los informantes.

«Yo maté a Adriana Urquiola»

Yonny Bolívar, señalado por las autoridades como el homicida de la intérprete de señas de Venevisión Adriana Urquiola, admitió haber sido el autor material del hecho. En conversación telefónica con El Nacional, justificó haber huido del país para no ser utilizado políticamente.

—¿Qué pasó el 23 de marzo en la noche?

—Yo venía de Valencia, eran más de las 8:00 pm, y luego de salir por Las Tejerías, cuando estaba en la semicurva de Los Nuevos Teques, había una barricada. Se veía el fuego y había encapuchados que comenzaron a lanzar piedras y botellas. Varios vinieron hacia mi carro, se escuchaban gritos y oí tres tiros. Fue un gran error, me bajé, desenfundé mi pistola y lancé unos tiros al aire como en 50 grados. En la planimetría del Cicpc se ve que una de las balas pegó en el poste, rebotó y le segó la vida a Adriana Urquiola.

—¿Fue intencional?

—Mi intención no fue matar a nadie. Si hubiese disparado contra la protesta hubiese más muertos. Al llegar a casa busqué lo que pasó y vi que había una persona herida y una mujer muerta, embarazada. No soy un asesino, me preocupé por la situación y supe que las autoridades solo tenían tres letras de la placa del carro; la tercera errada. Si pudiera regresar el tiempo lo haría, me siento muy mal por la muerte de Adriana Urquiola.

—¿Por qué estaba armado?

—Yo tengo porte de arma completamente legal.

—¿Cómo supieron que estaba involucrado? La versión policial señala que testigos anotaron las placas de su vehículo y así lo identificaron.

—Es mentira. Yo me devolví. Tenía una credencial de la policía y les dije a los funcionarios del Cicpc que estaban allí que esa camioneta era mía, mas no le dije que yo fui el que disparó. Si no voy al lugar, la investigación no estaría concluida. Si no han dado con el paradero de muchos de las otras personas que han matado en manifestaciones, ¿cómo darían conmigo? Yo fui en muy buena lid y les dije que iba a regresar con la persona que había disparado. Tuve miedo porque no quería que se politizara el caso y porque por ser expresidiario mi palabra no iba a valer.

Aunque esté prófugo no quiero evadir esta responsabilidad, si no no estuviera llamando en este momento. Mi hermano no estuvo ahí conmigo, estaba lejos de Caracas. Yo andaba solo. Dije que estaba con uno que trabajaba en Corpoelec por el miedo. Quiero que dejen a mi familia fuera de esto, ellos no tuvieron nada que ver.

—¿Por qué no se entregó al Cicpc?

—Al día siguiente oí la versión de los hechos y me di cuenta de que se estaba politizando. Si a mí me juzgaran, apartando la política, y yo pudiera asumir la responsabilidad como un homicidio culposo, y no me fueran a crucificar como bandera política de cualquier toldo, yo juro que me regresaría a Venezuela y me entregaría.

—¿En algún momento el Cicpc le pidió algo a cambio para ocultar lo que había pasado?

—Como todo se arregla muchas veces en el país, la gente quiere dinero. Yo lo que quería era presentarme ante un fiscal, pero cuando ví que se había politizado la situación, tomé la decisión de irme del país.

Nadie me sacó, nadie me aconsejó; me fui fuera de Venezuela el mismo lunes porque era lo más recomendable.

—¿Por qué tenía credencial policial?

—Prefiero no tocar ese punto ahorita.

—En el allanamiento que realizaron a su casa señalan que decomisaron tres pistolas y un lanzagranadas. ¿Por qué tenía eso?

—Tenía tres pistolas, con permisos, más no hubo lanzagranadas; quisiera que lo saquen y lo muestren, no vayan a decir después que tenía una tanqueta ahí. Si llegase a estar, es sembrado, nunca he tenido un lanzagranadas.

—¿Cómo salió del país?

—No voy a responder a eso.

—Su condena era de 23 años. ¿Por qué salió antes?

—Yo tuve una condena por secuestro. Tuve buen comportamiento, a pesar de que digan que fui líder de una masacre. No lo fui. Me dieron el beneficio del 2×1, en el que haces un día de trabajo y cumples con tus estudios y te restan un día. No salí por ningún Plan Cayapa.

—¿Trabajaba en la seguridad de la ministra Iris Varela?

—No trabajo como seguridad de la ministra y tampoco voy a hablar de ese tema. La conozco como ministra que fue a los recintos donde yo estuve.

La vida pública del asesino

Yonny Eduardo Bolívar Jiménez, no solo tiene una hoja extensa de antecedentes penales que lo han llevado a entrar a prisión, sino también una trayectoria de decisiones judiciales favorables que le han permitido salir de ella.

Mientras ha estado en libertad, nada le ha impedido aparecer en actos públicos como ocurrió cuando participó en la caravana fúnebre que siguió el traslado de los cuerpos de Mónica Spears y de su exesposo, Thomas Henry Berry, asesinados el 6 de enero desde Valencia hasta Caracas.

Iba en la misma camioneta negra Toyota 4Runner, placa AD44-2FD (fotografiada el 7 de enero por la prensa), que condujo el 23 de marzo, cuando disparó a Urquiola. Horas antes de emprender el recorrido fúnebre para trasladar los cuerpos de Spear y Berry a Caracas, Bolívar se había presentando en la medicatura forense de Valencia.

Había llegado en el vehículo, mostrando una credencial que lo identificaba como comisionado de la Policía Nacional Bolivariana y se presentó como personal de confianza de la ministra para Asuntos Penitenciarios, Iris Valera, según recuerdan testigos.

Prontuario

Las rejas no han sido obstáculo para Bolívar. Hace algo más de 10 años fue apodado “Capitán Bolívar” por usurpar un título de la aviación y hacerse pasar por piloto de la Fuerza Aérea.

El 15 de marzo del 2004 fue condenado por el Tribunal Tercero de Lara por cometer el secuestro de un comerciante, ocultamiento de armas de fuego y de guerra, y la usurpación de título militar a 22 años de prisión en Uribana, y ordenó la confiscación de sus propiedades, incluyendo una lancha y dos vehículos.

Bolívar fue señalado en las celdas de ser uno de los autores de la masacre ocurrida el 22 de septiembre en ese centro penitenciario. Pero el 29 de abril del 2005 la jueza  Menfis Álvarez Núñez, a cargo en ese momento del Juzgado Quinto de Primera Instancia de Lara, decidió otorgarle libertad y la devolución de propiedades.

Una suspensión fue impuesta ese año a la jueza que, en el 2009, sería destituida de su cargo por el Tribunal Supremo de Justicia por dictar una medida a favor de Bolívar. Pero las decisiones dictadas a favor de Bolívar fueron anuladas por tribunales en mayo del 2005. Estuvo recluido en Tocorón y Vista Hermosa.

En una entrevista para un semanario, publicada hace dos años, en que se identificó como “Capitán Bolívar”, admitió mantener el control de negocios de armas, licor y prostitutas. Su paso por la cárcel duraría entre finales del 2012 y principios del año pasado, cuando logró salir en libertad.

Conexiones en red

En Twitter utiliza el usuario @The_lord_jedi y solo se identifica como Eduardo Bolívar C. Hasta el jueves 3 de abril del 2014 en la tarde, contaba con 361 seguidores y colgaba fotografías en que se exhibía abrazado con personajes públicos como las actrices como Susej Vera, Myriam Abreu (conocida como “La Barbie”) y el expelotero Ugueth Urbina, entre otras figuras.

Abreu le dedicó dos mensajes en la red social el 21 de marzo de 2012: “Un feliz cumpleaños a uno de mis mejores amigos @the_lord_jedi tqm BFF”. Él le agradece la felicitación y ella vuelve a responderle: “Te re Adoro mejor amigo!!! «@the_lord_jedi: @BarbieAbreu gracias mi reina dios te bendiga y gracias por estar pendiente».

El Nacional intentó entrevistar a la actriz Abreu. Aunque aseguró conceder la entrevista el viernes, luego fue imposible contactarla.

La actriz Jimena Araya, conocida como “Rosita” y señalada por la justicia venezolana por haber contribuido en la fuga del pran “el Niño Guerrero” de la cárcel de Tocorón en 2012, también escribió a Bolívar el pasado 2 de noviembre en Twitter: “¡Dios te bendiga hoy y siempre, por ser un tan humilde y ayudar a las personas que te necesitan! Saludos Eduardo B.”.

En sus últimos twits en la red social responde a una usuaria que está equivocada al mostrar una fotografía de él y señalarlo de ser el asesino de Urquiola: “Le agradecería mucho que sí usted no está segura de que esa persona no es Yonny Bolívar  (en referencia a la foto) no la perjudique, ya que esa persona soy yo y nada tengo que ver con ese tipo”.

Minutos antes de responderle bloqueó el acceso a las fotografías de su cuenta de Twitter y sustituyó la de su perfil, en la que aparecía en un avión, por la de la fachada de una casa.

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@LirioPerezVV: “Desempolvando material, encontré este. El presunto homicida de Adriana Urquiola. Diario El Impulso, 20 de abril del 2005. Firma Hugo Boscán, respetadísimo periodista de sucesos»

Con las actrices Susej Vera y Myriam Abreu.

«Amistades del «Capitán Bolívar», asesino de Adriana Urquiola

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«Según el CICPC de Aragua, esta foto es de abril 2015. De izquierda a derecha Yonny Bolívar, Wilmer Brizuela «El Wilmito», y Johan Petrica».

Nota de Sala de Información: El 30-3-2006 Yonny Bolívar fue sentenciado a 23 años, 7 meses y 5 días por los delitos de secuestro, usurpación de título militar, ocultamiento ilícito de arma de fuego, aprovechamiento de acto falso y obtención de pasaporte con falsedad ideológica. Esta es la sentencia http://is.gd/F4CkaX

“En el país hay una subcultura de malandros para quienes matar da prestigio y poder”

El psicólogo, director del Centro de Investigaciones Populares, teme que esos grupos de muchachos entren en conexión unos con otros y se conviertan en un poder. Asegura que no se puede intentar explicar la violencia criminal solo con el argumento de la pobreza y la exclusión

Vanessa Davies, Correo del Orinoco

Alejandro Moreno Olmedo, psicólogo, filósofo, teólogo y Doctor en Ciencias Sociales. Profesor de la UCAB y director del Centro de Investigaciones Populares en Caracas.

La discusión sobre la violencia criminal en Venezuela encuentra a Alejandro Moreno en su oficina y con sus armas en la mano, listas para ser desenfundadas.

Armas que no son pistolas ni subametralladoras, sino libros, ideas, estudios y razonamientos. Y en su oficina en Caracas, este psicólogo, filósofo y teólogo, fundador y director del Centro de Investigaciones Populares, dispara argumentos -en conversación con el Correo del Orinoco- que pueden ser tan duros como proyectiles y que tienen como blanco a la sociedad, el gobierno y el Estado.

«Los malandros tienen las armas que quieren, no tienen consecuencias negativas porque hay completa impunidad, tienen cómo moverse de un lado para otro. Tienen todas las facilidades».

Moreno alerta que las bandas de muchachos de no más de 25 años de edad se han convertido en una subcultura de hombres dispuestos a matar porque matar es poder y es un acto placentero para ellos.

Aun cuando considera que se puede hablar de crímenes atroces, señala que el asesinato de la actriz Mónica Spear y de su esposo, Thomas Berry, que ha levantado una polvareda nacional e internacional, “no es de lo más atroces; más bien es casi común”, porque los delincuentes “interfieren el desplazamiento de un vehículo y disparan”. Eso “está sucediendo abundantemente”, y según sus estimaciones, se volvió cotidiano desde hace cuatro o cinco años; el año 2013 “ha sido muy abundante en esto, lo que me hace temer que 2014 puede ser peor”.

Su preocupación es evidente al analizar que “hemos entrado en una espiral de lo que yo llamo los crímenes sin suficiente motivación. Hay crímenes con motivación banal: le dieron un pisotón, sacó la pistola y disparó”.

«La pena de muerte es dañina para la sociedad”.

Es “una motivación banal y perversa, porque por supuesto que ninguna motivación es justa en este caso, pero hay los que no tienen motivación, y lo que estamos descubriendo es que disparan y matan por matar”.

Con base en su conocimiento, advierte que se está formando “un grupo humano, con su propio mundo de vida, al margen de la forma de vida y del mundo de vida de la sociedad”, ya que “desarrolla sus propios valores, desarrolla sus propia manera de entender la realidad y de reaccionar ante ella, de buscarse los bienes”. Maneras que están “completamente fuera de lo aceptado en la convivencia social de la gente”.

Moreno ya lo había enunciado en la investigación Y salimos a matar gente: “El delincuente estructural ha convertido la violencia en su forma de vida, en una forma de vida”. Pero en ese momento lo había analizado como un fenómeno de los sujetos: “No se nos había presentado todavía como un fenómeno grupal”.

Aclara que son “grupos de panas”, que tienen “cierta jerarquía de prestigio”. Y asegura que es una subcultura, entendida como “la manera que tiene un grupo humano de habérselas con la humanidad”. Un grupo se comunica con otro, “y tienen la misma forma de vivir la vida”.

«Nuestras cárceles son el mundo donde la violencia tiene su asiento, su difusión, su producción y su expansión»

Moreno precisa que estos delincuentes violentos no son enfermos ni tienen daño cerebral o psicológico de por sí, pero sí están en una subcultura y tienen libertad de decisión. Va aún más allá: Esas personas “saben lo que hacen, quieren lo que hacen y lo comparten todos.

Todos tienen el mismo punto de vista”. Por ahora, analiza, “son grupos aislados”, pero “en el futuro pueden conectarse y se pueden convertir en un poder”.

A fuego lento

El investigador sostiene que esa subcultura “se ha ido formando lentamente”, debido -entre otras razones- a la práctica de la violencia sin consecuencias “o con consecuencias banales”. Toma el ejemplo de la banda que asesinó a Spear y a su esposo: cuerpos de seguridad dijeron que la habían desintegrado varias veces, lo que Moreno critica porque “una banda se la desintegra una sola vez si eres policía y si eres el Estado”. El desorden “favorece que actúes libremente, jugando con los distintos desórdenes”, reprocha.

“Cuando un acontecimiento social como este se deja a su libre desarrollo, se desarrolla y se amplía”, advierte, “y va captando a otros. Por eso es peligrosísimo”.

Todo empieza por las prácticas: “atracas, en pequeños grupos o en conexión con otros compinches y no tiene consecuencias. Entonces te afirmas en lo que estás haciendo y te afirmas en la manera de entender y de pensar. Empiezas a pensar que las cosas son así, que hay una forma natural de hacer las cosas así; que es lícito, que es normal hacerlo”.

Así se forma “una mentalidad, una manera de ver que acaba por convertirse en una subcultura. ‘Yo soy así’. De unos años para acá han empezado a jactarse. Es más: pertenecer a esa cultura se convierte en un logro, se convierte en motivo de orgullo”. Ahora es, no una postura individual, sino una posición de grupo.

La vida humana merece, para la sociedad, un gran respeto. No así para los integrantes de esta subcultura. Ser malandro es “tener poder, y tener poder quiere decir tener todas las jevas que yo quiera, tener todo el dinero que yo quiera, tener el dominio de todos los que yo quiera”, describe. Los estudios de Moreno revelan que la gran motivación de estos delincuentes es imponer ser respetados. “¿Cómo ven la vida? La vida como poder”.

-¿Y cómo ven la vida del otro, a quien se la quitan?

-Si tienes poder, la vida del otro está sometida a tu poder. En sentir que tienes poder. Eso lo decía Alfredo, uno de los sujetos nuestros, y en los otros también se nota eso como gran motivación: el tener poder.

-¿Eso los lleva a matar?

-Claro. ¿Qué mayor poder que ser dueño de la vida y de la muerte de otro? A uno le cuesta mucho pensar que haya gente de esta manera, pero cuando se convierte en una manera común de entender, y compartida, pues parece normal. Y ni siquiera se plantean la pregunta.

-¿No hay conflicto ético?

«Hemos entrado en una espiral de crímenes sin suficiente motivación o con motivación banal: le dieron un pisotón, sacó la pistola y disparó”

-No. Quizá al principio. Uno de los sujetos con los que trabajamos nos dijo: “La primera noche, con el primero que yo maté, no dormí”. Pero más que conflicto ético, es miedo, por la superstición de que “me va a salir el muerto”.

Matar se convierte, para ellos, en algo normal. Moreno cuenta que en la carretera vieja Petare-Guarenas, en diciembre pasado, personas que esperaban el autobús fueron ametralladas. “Es matar a cualquiera, es matar por matar. Es tremendamente preocupante y se está convirtiendo en un valor en esa subcultura, porque da prestigio, porque da poder y produce placer”.

Las causas

El investigador es muy crítico de la actuación del gGobierno y del Estado para atender este fenómeno. Cita a uno de los muchachos que analizó en sus trabajos:

“Tenía 17 años (con cinco o seis asesinatos), cae preso con otro de 21 que tenía 13 muertos. A este lo llevan al Rodeo, a los tres meses sale. El muchacho de 17 años se escapa del centro juvenil donde estaba recluido y dice, tan tranquilo: ‘Seguimos matando gente”.

Hay, acusa, “una impunidad que viene de la justicia”, hasta el punto de que “los malandros han aprendido a tener un fondo de dinero para cuando caigan presos”.

Su experiencia con algunos cuerpos policiales cuando detienen a un malandro dista mucho de ser buena:

“A una persona le dan vuelta y vuelta hasta que pague. Los primeros que inventaron, a mi parecer, el secuestro exprés son los policías, con el ruleteo para que les paguen”.

«Se está formando un grupo humano, con su propio mundo, al margen de la sociedad”.

A su juicio, “en todos los gobiernos hubo lenidad y no hubo compromiso, pero en este gobierno no ha habido ninguno. En estos años ha sido desastroso, por unas razones supuestamente teóricas: Porque dicen que son víctimas de la sociedad, son pobrecitos, son del pueblo. Pero yo creo que hay que saber distinguir; no se puede analizar una realidad como esta con ligereza y sin una profundidad de análisis”. No se trata de tener “una ideología de catecismo”, resume.

-¿No son víctimas de la sociedad?

-También, pero eso es un factor más. Lo que hemos encontrado en nuestras investigaciones es que no tiene nada que ver la pobreza de origen con su conducta criminal, lo cual no quiere decir que la pobreza no sea un ambiente en el cual se pueden fomentar ciertas cosas, porque establece límites, cierra posibilidades; más que la pobreza personal, la pobreza ambiental. Pero no hay una relación directa, porque si no, todos los pobres serían malandros. Y desde el punto de vista ideológico, si tú eres de izquierda y estás diciendo que es por la pobreza, estás acusando a todos los pobres. La ideología ahí a veces juega al revés.

El modelaje

Moreno opina que también ha influido la relación entre Gobierno-oposición, especialmente “por las autoridades de mayor prestigio” que “han atacado de palabra, pero de una manera sumamente violenta, han mostrado públicamente la violencia” con palabras y gestos.

«Se esta formando un grupo que desarrolla sus propios valores, desarrolla sus propia manera de entender la realidad y de reaccionar ante ella, de buscarse los bienes”

“La psicología social nos ha enseñado muy bien que la mayoría de las conductas se aprenden por el modelaje” y que “las personas de mayor prestigio: un futbolista, un gran artista, un literato de importancia, un presidente, un gobernador, son las que tienen mayor probabilidad de que sus conductas sean reproducidas”.

Puntualiza, no obstante, que esta reproducción “nunca es exacta” ni una copia al carbón, sino el resultado de un procesamiento. “Si muestras que puedes agredir al otro sin ninguna consecuencia”, enseñas que “eso se puede hacer”. El modelaje “facilita la emisión de conductas, facilita el aprendizaje de conductas”.

-¿Y la violencia de la exclusión?

-Las masas, que no son dirigentes o élites de los países, siempre han estado excluidas, y en Venezuela han estado excluidas siempre, marginadas, pero no había habido esta violencia. La exclusión hay que eliminarla por justicia, por derechos humanos y por dignidad humana, pero si vas a verla como fuente, como ambiente donde se da la violencia, puede ser, pero no es así en todos los lugares. La India, por ejemplo, y el mismo Haití, son ejemplo de ello. No se puede decir que haya una relación directa; hay otros factores que son más determinantes.

Moreno recuerda que en los años 80 del siglo XX “teníamos la tasa de homicidios común, el promedio mundial”, pero ahora, según cifras oficiales, el país cerró 2013 con una tasa oficial de 39 homicidios por cada 100 mil habitantes.

-¿Hay un punto de inflexión?

-Los puntos de inflexión son los momentos de desorden social, político y ético.

Primer momento: 1989, con El Caracazo. Después de El Caracazo inmediatamente subió la tasa y se estabilizó.

Otro momento: 1992, dos intentos de golpe. Hay un desorden institucional en sentido general: institución militar, institución política. Sube la tasa y se queda.

Y luego, en 1998: ahí también hay un cambio completo, y sube.

El investigador habla, también, de la “imposibilidad de las instituciones”, y recalca que los jueces no tienen cómo atender tantos expedientes. “Es como una culebra que se muerde la cola, es un círculo vicioso”. Estima, además, que no hay una clara disposición del gobierno “de tomar medidas en serio”.

Es verdad, añade, que la violencia “implica a toda la sociedad”, pero “cada uno hace lo que puede. La iglesia hace lo que puede con educación”, pero hace falta “un Gobierno que establezca los controles”. A su juicio, los planes implementados han fracasado. “¿Y voy a creer yo en otro plan?”, se pregunta.

PROPUESTAS

-¿Qué haría usted ya?

-La base para esto es algo que no se quiere hacer: distribuir el poder. No a las comunas, que no son poder autónomo, ni los Consejos Comunales, que no son poder. Me refiero a poder de la comunidad, poder autónomo de la comunidad.

Asegura: “Si yo tengo una especie de alcalde en mi barrio, con nombramiento y participación de toda la comunidad, con conexión con el Estado y con apoyo del Estado” será una forma de prevenir.

Un barrio “es una trama de relaciones”; allí el malandro tiene una mujer, los primos, los hermanos, los amigos. Esos vínculos sirven, por un lado, para ocultar, lo que “favorece la impunidad del malandro”, pero por otro lado sirve para influir y cambiar su personalidad, o encontrar formas “de neutralizar su acción”.

La distribución del poder, argumenta, hace más manejable esa trama. Moreno cita los casos de Lima y de Bogotá, donde se crearon más municipios y “bajó la violencia”. Esa, aclara, “no es la solución total”, pero contribuye.

Igualmente incide la educación, que es eficaz como herramienta preventiva pero que hay personas a quienes no las cambiará. Se deben emprender acciones policiales, institucionales, pero “lo más importante sería la reforma completa de la justicia”.

¿Cómo desarticular la subcultura?

“Eso requiere tiempo, y ahí es donde entra la difusión de valores, pero valores no solamente enseñados, sino practicados”, con la muestra de lo que es la otra sociedad. El problema, acota, es que “la otra sociedad” debe ser apetecible para ellos. “Debe ser apetecible para desarticular esa otra microsociedad, para que no tenga éxito y se muera por sí misma”. Pero también se debe garantizar que esa subcultura no tenga acceso a armas ni a drogas. “Es un trabajo completo, pero no ejercido por los ciudadanos comunes y corrientes, sino por el Estado”.

El rol de los medios

El crimen Spear-Berry puso en el tapete de nuevo la relación entre delincuencia y medios de comunicación. Sobre este tema, Moreno subraya que “algo tiene que influir”, pero precisa que una película violenta es vista como una película por la población.

“Cuando procesas la violencia, no en el marco de la verdad, sino en el marco de la fantasía, se queda como fantasía en la mayoría de la gente. Cuando algunos tienen tendencias, les influye indudablemente. Uno sabe del malandro que ha ido a ver tres o cuatro veces la misma película para ver cómo se dispara”.

Como investigador, acota que se han hecho mucho estudios “y no se ha llegado a ninguna conclusión clara”, aun cuando “siempre hay una sospecha”.

No son tantos pero su «capacidad de muerte es asombrosa»

“Los malandros realmente activos en un barrio generalmente no pasan de 5 ó 6, 10 cuando mucho. En un barrio de 8 mil habitantes 10 personas no es mucho. Es que la gente se cree que nosotros en Venezuela tenemos infinidad de malandros. No es verdad. No son tantos los malandros.

Lo que pasa es que tienen una capacidad de muerte que es asombrosa. Tienen las armas que quieren, no tienen consecuencias negativas porque hay completa impunidad, tienen cómo moverse de un lado para otro. Tienen todas las facilidades.

El porcentaje de delincuentes asesinos que nosotros tenemos no pasa del porcentaje de potenciales delincuentes de este tipo que pueda haber en cualquier sociedad. Lo que pasa es que en esas sociedades están controlados”.

“La pena de muerte no resuelve nada”

Alejandro Moreno está en contra de la pena de muert,e pero sabe que esos vientos soplan fuerte en una parte de la sociedad venezolana.

“Desgraciadamente cuando suceden hechos como el de Mónica Spear y su esposo, si preguntas si hay que poner la pena de muerte, más de 50% de los venezolanos te va a responder que sí”.

-¿Por qué usted les diría que no?

-La muerte de alguien nunca será justa. Además, no es necesario, para evitar el daño que cause una persona, matarla. Las instituciones y las sociedades modernas pueden tener medios para controlarlos. Si la persona está convertida en un criminal que se formó como tal, eso requiere un control especial, que puede ser la cárcel pero realmente cárceles. Nuestras cárceles son el mundo donde la violencia tiene su asiento, su difusión, su producción y su expansión.

La pena de muerte, insiste, “es injusta, porque no hay derecho a matar a nadie, sobre todo cuando se lo puede controlar”. Además, “la pena de muerte no resuelve nada; de hecho, en los países donde hay pena de muerte no ha disminuido la violencia, ni el eliminar la pena de muerte la ha aumentado, de manera que la pena de muerte no es eficiente”.

Moreno enfatiza que, por el contrario, la pena de muerte “puede servir para algo muy malo”, que es “el descargar la venganza no solamente de aquellos que son víctimas sino de la sociedad misma. La sociedad aprende que vengarse es lo que tiene que hacer, que vengarse es lo bueno, y eso difunde más violencia en el ánimo de la gran población, de la gran masa. La pena de muerte es dañina para la sociedad”.

El investigador entiende que esa sea la reacción, pero remarca que la pena de muerte no es lo justo. Por el contrario, subraya que se necesita control por parte del Estado.

Fotografía: Avelino Rodrígues

Funcionario del CICPC: “Esto está peor de lo que creen”

Fergus Hodgson, PanAm Post

Esta entrevista se realizó a un funcionario activo del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) de Venezuela. Por motivos de seguridad, no revelaré su nombre ni el cargo.

¿Cómo describirías la situación actual de la delincuencia en el país?

Fuera de control. Nosotros como policías no podemos competir contra las bandas organizadas y su armamento. Yo cuando salgo a la calle con mis compañeros hacemos lo mejor que podemos con nuestras 9 mm; pero cuando se te vienen unos malandros con metralleta, FAL, Uzi… La verga no es fácil, ¿oyó?.

A mí me molesta cuando escucho que dicen “es que la policía no hace nada, porque esos también son unos malandros”. Ah sí mamagüevo, te quiero ver cayéndote a tiro parejo por un sueldo miserable.

¿Qué opinas sobre las cifras de muertos que publican las ONGs y lo poco que ha dicho el gobierno al respecto?

Pura paja. Esas cifras, mi hermano, ni se acercan a la realidad. ¿Tú crees que todos los muertos se llevan a la morgue? Hay veces que el CICPC se cae a tiros con malandros; si no hay nadie que pregunte o llore a esos muertos antes de que se puedan ir, se quedan ahí en el barrio, o si eran muy lacras, los botan en lugares “especiales”.

Además, cuando los malandros se caen a plomo, que es todo el tiempo, esos muertos entre ellos no salen a la luz. Nadie los lleva a ningún lado, ellos mismos se encargan de botar los cuerpos, quemarlos, lo que sea que hagan. Y si alguien pone la denuncia, pasan a ser “desaparecidos” por siempre.

¿La policía está muy involucrada en crimen organizado?

Algunos miembros de la policía, desafortunadamente sí se han vistos envueltos en asuntos de secuestro y extorsión. No son todos, pero sí hay casos.

Es muy jodido trabajar en este ambiente corrompido cuando los que están arriba en el gobierno te ponen trabas para realizar tu trabajo.

Nosotros tenemos el entrenamiento y pudiésemos tener la capacidad para tener bajo control a ese poco de ratas que andan en la calle. Pero falta la voluntad de los que mandan.

¿Cómo consiguen las armas las bandas delictivas?

De todos lados, la cosa está grave porque ya no es que consiguen sólo armas cortas y escopetas. Los carajos andan con armas de guerra y vainas que aquí no se venden ni al ejército. Muchas de las armas que incautamos son de policías que se las roban, o que se pierden de los depósitos.

Otro grupo de armas largas y granadas son de las FANB [Fuerza Armada Nacional Bolivariana] que por corrupción pasan a manos del hampa. Pero lo que nos tiene preocupados ahorita es que hemos incautado armas con sus seriales intactos, cuando los corremos por el sistema aparecen como si nunca hubiesen entrado al país.

Eso sólo apunta a una hipótesis, y es que se están ingresando armas al país por contrabando, algo que no se había visto con el hampa común y eso sí es un peo.

¿Si eso es cierto, cómo es posible que esto esté sucediendo y nadie haga nada al respecto?

Narcotráfico. Tu qué crees, aquí el peo de las drogas es otro nivel. Mira, es muy fácil, aquí se mueve que jode de droga para Europa principalmente. Aquí hay nigerianos presos por coñazo que hemos atrapado, que son de cárteles de drogas de África que vienen a hacer vida aquí.

Con el narcotráfico viene todo el paquete, no sólo drogas, vienen armas, muertes, desapariciones y todas esas atrocidades que hacen en México.

Somos un grupo grande dentro de los cuerpos policiales que le estamos dando la batalla y poniéndole un parado, pero llegará el momento en que eso no será suficiente.

¿Pudieses contarnos sobre los escuadrones de limpieza?

Sin mucho detalle, es lo que suena. Un escuadrón de limpieza se conforma por dos razones, órdenes superiores o cuando a nivel policial ya una situación con una banda no se aguanta más. Cuando una banda de secuestradores está echando mucha vaina, se metió con un policía, vainas así.

Lo que se hace es que se ubican todos los miembros y se exterminan, así de simple. Luego esos indeseables desaparecen y no pasó nada. Todo el mundo feliz porque eran una pesadilla para el barrio donde vivían, y porque ¿quién llora a malandros?.

Y si me vas a preguntar por qué no se hace eso con todos, bueno, porque después de todo estás yendo en contra la ley, y nadie quiere llamar la atención y meterse en un peo después. Uno nunca sabe para quién trabaja un malandro que luego te metes en un peo.

¿Qué mensaje le darías a la población sobre qué medidas de seguridad pudiesen tomar?

Mira lo mismo que se ha venido diciendo, no comenten lo que tienen, uno nunca sabe quién está escuchando o quién es un chismoso. Te quedarías loco con casos que hemos tenido. Hubo uno de una señora que la secuestraron por El Cafetal, cuando fuimos rastreando la conexión con los secuestradores, una cajera de un automercado que frecuentaba la señora, la escuchó comentar sobre una gran cantidad de dólares que había comprado en efectivo, y bueno, la sapeó con su primo que era malandro, le montaron seguimiento y la jodieron.

Por otro lado, si conocen a gente que se meta vergas raras (drogas), aléjense, esos son imanes de malandros.

¿Podrías explicar más sobre eso último?

Las bandas delictivas en su mayoría son distribuidores de drogas, especialmente marihuana y perico. A mí me da arrechera cuando veo ese poco de carajitos que lloran porque los secuestran, pero se meten perico o fuman monte. Nosotros hemos agarrado a carajitos de la Lagunita y el Country cargados de perico y marihuana.

Lo que ellos no ven es que al comprar esa mierda, financian a los mismos malandros que les matan a la familia y se las secuestran. Es triste, pero por eso yo digo que los adictos son una plaga.

¿Qué opinas sobre la situación con los tupamaros?

No hay mucho que decir que no se haya dicho. Son grupos armados, que tienen sus ideologías políticas. Eso sí, son una olla de presión, y cuando exploten nadie los va a poder controlar.

Ellos andan arrechos con la muerte de Juancho Montoya el 12F. Desde el jueves se ha estado hablando con ellos, pero no sabría decirte sobre qué.

Espero que sea para calmarlos, porque sí te digo que ellos están entrenados en combate y no son hampa común.

¿Qué dice la policía sobre las muertes del 12 de febrero?

Mira eso son muchas vainas que uno va escuchando y no me gusta caer en rumores, pero lo que sí se sabe es que Montoya era un dolor de cabeza para los jefes. Muchos peos ya se han tenido con él, hasta de terrorista lo acusó el gobierno hace unos años y fue preso por poner una bomba en Fedecamaras. Él es uno de esos rebeldes que el gobierno sabía que no podía controlar, pero tenía demasiado apoyo de los colectivos y movía gente.

Juancho Montoya

Ese día hubo mucha confusión, pero si él estaba allá fue probablemente porque lo convocaron como grupo de choque.

Lo que sí llama la atención es que con tantos videos de todo, nadie lo haya filmado a él cuando lo mataron.

Con respecto al estudiante, lamentable. No me voy a adelantar a las investigaciones, pero sí creo que los videos hablan por sí solos.

Lo que sí es que un muerto por tiro en la cabeza pudiese ser casualidad. Pero dos en un mismo ambiente, ni de vaina. Uno de los dos pareciera planificado, lo dejo a los demás para que lleguen a sus conclusiones.

“Sobre la televisión se cierne una nueva capa de oscurantismo”

Alex Vásquez S., El Nacional

En 1989, con 30 años de edad, Leonardo Padrón se inicia en la escritura televisiva con la novela Amanda Sabater. Tuvo un comienzo nada despreciable: fue Salvador Garmendia, guionista de la historia, quien le enseñó los primeros trucos.

El joven agarró confianza. Escribió libros de poemas, guiones de películas y novelas como Gardenia, Amores de fin de siglo, El país de las mujeres, Amantes de luna llena, Cosita rica, y La mujer perfecta, entre otras. Una experiencia vasta que lo convirtió en referencia y testigo privilegiado del género, su significado para el país y, algo tan debatido hoy, sus efectos en la sociedad venezolana.

Leonardo Padrón, escritor y dramaturgo venezolano / Raul Romero.

Cuando se le pregunta si las telenovelas son responsables de la violencia social, su respuesta sorprende: “Me tientas a invocar una de las mejores anécdotas del género de la telenovela en su historial. En la guerra de la antigua Yugolasvia entre Bosnia y Herzegovina, se cuenta que el único momento de cese al fuego era cuando transmitían Kassandra, una novela de RCTV.  Si vamos a manipular, te podría decir entonces que las telenovelas más bien contribuyen con la paz mundial”.

Padrón destaca que desde que el chavismo está en el poder la cantidad de telenovelas que se hacen disminuyen y los homicidios aumentan. Cuando se transmitió Amanda Sabater de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Violencia, la tasa de homicidios era de 13 por cada 100.000 habitantes. Hoy son 79 los fallecidos por cada 100.000 habitantes.

―¿Aumentan nuestras telenovelas las cifras de violencia?

—El argumento del presidente Nicolás Maduro es tan inconsistente que ya aburre rebatirlo. ¿No resulta paradójico que en 2013, el año más violento del país en la historia reciente, se haya transmitido solamente una novela nacional? ¿Tanta mortandad la causó la novela de Carlos Pérez?

Si no hubiera tantas muertes involucradas en el tema, diría que es risible la tesis. Maduro escamotea la responsabilidad del Estado. Ahora intenta desdecirse, pero todos lo escuchamos en cadena nacional. Y ni una sola línea de su discurso para hablar de la delincuencia organizada, del poder de los pranes, de las millones de armas ilegales en las calles, de los secuestros que se dirigen desde las cárceles. Nada.

Más bien hizo énfasis en que no se le estaba declarando la guerra al hampa, pero sí a las telenovelas. Buena parte de los países latinoamericanos consume las mismas novelas que Venezuela, y sus índices de criminalidad son notoriamente menores. Al menos 130 países del planeta ven telenovelas diariamente.

«El Estado posee una excesiva tolerancia con el hampa»

Si el género fuera tan letal, la epidemia de sangre sería mundial.  La telenovela posee un axioma ético de hierro: el bien siempre triunfa. En nuestro país la impunidad gana 92% de las veces.

—¿Por qué atacar entonces a las telenovelas en momentos críticos?

—Porque resulta un argumento vistoso. Es pirotecnia. La telenovela, de por sí, suele tener mala reputación. Digamos, al tigre le caben más rayas. Todo lo que huele a cultura de masas genera centimetraje. Mejor trapo rojo para desviar la verdadera discusión, imposible. Y Maduro lo logró. Henos aquí hablando del tema.

La ironía es muy cruel. Asesinan a Mónica Spear, una célebre protagonista de telenovelas, ¿y quién termina teniendo la culpa? Su trabajo. Una dirigente del gobierno cuestionó que Mónica anduviera sin guardaespaldas. Les faltó poco para decir que ella fue culpable de su muerte por hacer telenovelas.

Cuando transmitieron Por estas calles la tasa de muertes violentas era de 20 por cada 100.000 habitantes. Ahora es de 79 y esa es considerada la telenovela más violenta. Otro dato que derrumba la peregrina tesis de Maduro. Hace poco leí unas declaraciones contundentes de Antonio Pasquali.

Decía que en los 40 años de la guerra fría (entre los 50 y los 90) nuestro país consumió, a través de películas estadounidenses transmitidas por TV, de 300.000 a 400.000 asesinatos y que a pesar de tanta sangre en la ficción el promedio de homicidios se mantuvo en 9,08 por cada 100.000 habitantes.

Los analistas en comunicación, como Marcelino Bisbal, nunca han podido comprobar una relación directa entre el contenido de violencia en televisión y la violencia social.

—¿Contiene la Ley Resorte suficientes elementos de protección al televidente?

—No lo digo yo, ni tú. Lo dijo el propio director de Conatel. ¿Qué habría que inferir? Que esa gente no estaba haciendo bien su trabajo. Pero valga señalar que la televisión venezolana tiene 9 años funcionando con unos ojos sobre su hombro.

Entre la discrecionalidad de la Ley Resorte y ese virus llamado autocensura, hemos terminado haciendo productos muy conservadores, con poco riesgo argumental y exceso de pudor.

El resto del continente nos dejó atrás. Yo estoy de acuerdo en que ocho horas de telenovelas en un canal de señal abierta es un exceso. También suscribo que haya 50% de producción nacional.

Sobre la televisión se cierne una nueva capa de oscurantismo. Ya es cuesta arriba contar una historia en la que no puedes hablar de los temas neurálgicos de la condición humana porque –según ellos– resultan peligrosos.

¿Cómo mandas un mensaje sobre lo negativo de las drogas sin mostrar el proceso de seducción, consumo y deterioro progresivo?

—¿Se aplica por igual la Ley Resorte a todos los medios?

«¿Has visto una trama de una telenovela en la que un personaje salga a robarles el cabello a las mujeres para luego venderlo?»

—Por supuesto que no. ¿Alguien recuerda un programa de TV más violento que La Hojilla? Esta revolución se jacta de ser inclusiva y uno de los argumentos más recurrentes para atacar a Henrique Capriles era tildarlo de homosexual, por televisión abierta, casi todas las noches. En una telenovela ningún escritor sensato va a cuestionar una orientación sexual, a menos que sea justamente para hablar de la exclusión.

La violencia también se manifiesta a través del verbo y las ideas. El discurso de odio que tejió Hugo Chávez durante su largo mandato engendró altas cuotas de desprecio y resentimiento. Sus herederos continúan la pauta.

—Cerraron RCTV, emisoras, compran canales y asfixian periódicos con las divisas. ¿No sería otro mecanismo de censura la advertencia a los canales y cableoperadoras?

—Este gobierno le tiene miedo a la verdad. Y el asesinato de Mónica Spear y su marido, reveló -en el ámbito mundial- la verdad sobre la crisis de inseguridad que vive Venezuela. Quieren convertir el país en un largo silencio. Están atentando contra el libre albedrío del ciudadano. Subestiman su criterio. Los trabajadores de la industria de la televisión sabemos que viene un nuevo repliegue, otro aullido del miedo, mutismo, voces en puntillas. El Gran Hermano puso otro ladrillo en el bloqueo comunicacional.

—¿Hay alguna justificación para que el poder controle la cultura?

—La cultura es siempre una expresión de libertad. En un sistema autoritario se impone como premisa controlar las ventanas de expresión. Nada más peligroso para un régimen que la inteligencia. En la sensibilidad se forjan los mayores focos de resistencia.

—¿Cómo pueden ayudar los artistas a combatir la violencia?

—Cada quien desde su territorio y con sus fortalezas tiene que contribuir para una cultura de la vida, pero debemos exigirle al gobierno que sea menos arrogante y asuma sus fallas. Obviamente el sistema educativo venezolano ha fracasado. También es claro que tanta polarización incentiva la hostilidad ciudadana. Necesitamos un sistema penal que no mercadee con la justicia. Es urgente un plan de acción que trascienda al juego político.

—¿Qué propone usted para combatir la violencia?

—Que convoque a los verdaderos especialistas, criminólogos, penalistas, sociólogos, psicólogos, analistas que han escrito textos rigurosos. Que se cancele la excesiva indulgencia con los criminales. Que sientan que la ley existe. Trascender la retórica. Apagar los insultos políticos. Refundar las reglas de convivencia.

Todos podemos ayudar, pero es el Estado el que tiene el poder para que Venezuela deje de ser un país en pánico.

—En definitiva, ¿quién es el culpable de la violencia?

—Te aseguro que no son los escritores de televisión. Ninguno de los guionistas del patio ha tenido más imaginación que la que posee el propio país. ¿Has visto una trama de una telenovela en la que un personaje salga a robarles el cabello a las mujeres para luego venderlo? ¿Cuántas discotecas se han reproducido en las precarias cárceles de la ficción nacional? La responsabilidad primera es del Estado.

«Buena parte de los países latinoamericanos consume las mismas novelas que Venezuela, y sus índices de criminalidad son notoriamente menores. Al menos 130 países del planeta ven telenovelas diariamente. Si el género fuera tan letal, la epidemia de sangre sería mundial».

El sistema judicial reinante ha propiciado un clima de impunidad brutal. Francisco Ameliach, gobernador de Carabobo, se dirigió a las 70 bandas organizadas que funcionan en el estado, les dio un plazo de 30 días para entregar sus armas y pacificarse. ¿Y los crímenes que cometieron quedan impunes? El Estado posee una excesiva tolerancia con el hampa.